CATALEJO: Insomnio y tratamiento
Por ANULFO MATEO PEREZ
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El ritmo circadiano (“reloj” biológico), con un ciclo aproximado de 24 horas, regula diversas funciones del organismo, incluyendo el sueño, la temperatura corporal, secreción hormonal y el estado de alerta. La luz y la oscuridad son factores ambientales claves, influyendo en la sincronización de este reloj biológico.
Entre las alteraciones causales del insomnio se encuentran las mioclonías nocturnas (contracciones musculares repetitivas involuntarias), que despiertan al sujeto; pueden producir calambres dolorosos.
El síndrome de “piernas inquietas” se asocia en general a las molestias señaladas anteriormente, que impiden conciliar el sueño y el dormir profundo, provocando síntomas diversos.
La apnea nocturna (dificultad para respirar y oxigenar bien la sangre) es característica de los obesos y/o roncadores. A veces es de origen central, otras veces es periférico, con extrema relajación de los músculos nasofaríngeos.
También se describe el insomnio asténico, obsesivo, maníaco y por esquizofrenia, en confusiones mentales, oligofrenia, en las demencias, hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal e hipertiroidismo.
Asimismo, insomnio por obesidad y anorexia nerviosa (falta de apetito de origen psíquico, con pérdida de peso), por síndromes febriles y dolorosos; de origen secundario, donde intervienen los psicofármacos y otras sustancias psicoactivas.
La anfetamina, anorexígenos, la cafeína (esta última provoca un estado de estimulación psíquica y de hiperexcitabilidad muscular, llamado cafeinismo (este estado también es observado en otras infusiones similares).
Se suman los psicotóxicos, como los derivados de la marihuana, tabaco, alcohol y bebidas azucaradas que contienen “cola”, impidiendo el buen dormir.