Crisis energética en Ecuador: El Gobierno denuncia un boicot en el principal embalse del país

Quito, Ecuador, 18 abril – Ecuador enfrenta una crisis energética con cortes de electricidad que pueden durar hasta 13 horas. Esta situación se debe a la reducción en la generación de energía hidroeléctrica causada por la sequía, lo que ha llevado al Gobierno a pedir la suspensión de jornadas laborales, aunque con poco éxito.

Los embalses registran niveles de almacenamiento alarmantes mientras se acerca la celebración de un referéndum vinculante sobre las medidas propuestas por el presidente Daniel Noboa para abordar la creciente violencia relacionada con el narcotráfico.

A pesar de la solicitud del Gobierno, el movimiento en las grandes estaciones de transporte urbano de Quito continuaba como de costumbre, con autobuses sorteando la falta de semáforos en algunas áreas debido a la suspensión del servicio eléctrico desde las 07:00 locales (12:00 GMT).

Los cortes comenzaron el domingo sin previo aviso, con duraciones más cortas, pero se han ido extendiendo a lo largo de los días.

«Me cortaron la electricidad desde las ocho hasta las once de la mañana de ayer, lo que afectó mi trabajo. Hoy con ocho horas de suspensión será peor, nos afecta mucho», expresó Segundo Guacho, propietario de un negocio de alquiler de computadoras en el centro de Quito, quien ha perdido cerca de 200 dólares en ingresos en tres días debido a la interrupción del servicio.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa (EFE/Julio César Rivas)

El Ejecutivo suspendió las jornadas laborales este jueves y viernes en los sectores público y privado, así como las clases, después de anunciar que los embalses Mazar (el más importante) y Paute, ambos en el sur de los Andes, están en «condiciones críticas» con niveles de almacenamiento de 0% y 4%, respectivamente.

El caudal de la mayor central hidroeléctrica, Coca Codo Sinclair, en el norte amazónico, que tiene la capacidad de generar 1.500 MW de potencia para cubrir el 30% de la demanda nacional, se ha reducido al 60% del promedio histórico.

Denuncia del Gobierno

El secretario de la Comunicación de la Presidencia de Ecuador, Roberto Izurieta, expresó este jueves que existen sospechas de que el embalse de Mazar, el de mayor capacidad del país, fue vaciado presuntamente de manera deliberada para agudizar la crisis energética en los días previos al referéndum convocado por el Gobierno sobre reformas en materia de seguridad, justicia y empleo.

Izurieta señaló en una entrevista con el canal Teleamazonas que «se abrieron las compuertas» de la presa del embalse de Mazar y «dejaron correr el agua» hasta reducir el nivel del embalse, imposibilitando la operación de un complejo de tres centrales hidroeléctricas con una potencia conjunta de más de 1.700 megavatios, aproximadamente más de una cuarta parte de la demanda nacional de electricidad.

El embalse se encuentra en el río Paute, en la provincia sureña de Azuay, y puede almacenar hasta 410 millones de metros cúbicos de agua.Sin esa infraestructura operativa y con el suministro de electricidad procedente de Colombia también suspendido, Ecuador enfrenta apagones programados de hasta ocho horas, lo que llevó al Gobierno a suspender la jornada laboral y las clases escolares este jueves y viernes.No es la primera vez que el país enfrenta una crisis energética.

Un hombre se encuentra en las orillas expuestas del embalse de Mazar, en la provincia de Azuay (AP Foto/Xavier Caivinagua)

A finales del año pasado, se aplicaron apagones para racionar la electricidad durante hasta cuatro horas diarias, la mitad de la duración actual.Las sospechas sobre el embalse de Mazar, situado en la provincia de Azuay, alimentan la denuncia presentada el martes por el Ejecutivo ecuatoriano contra veintidós personas por presunto sabotaje del sector eléctrico.

Entre los denunciados se encuentra la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, quien el pasado viernes aseguraba que no habría apagones a corto plazo, algo que comenzó a suceder dos días después en varias zonas del país.

«Existen denuncias sumamente graves de lo que pasó en los últimos días. La alerta fue dada solo un día antes, cuando debió haberse dado al menos una semana antes», indicó Izurieta.

«Si a esto le sumamos todo lo que afectó al sector eléctrico, nos lleva a pensar que hubo acciones coordinadas para provocar la situación que Ecuador vive actualmente, a una semana de la votación del referéndum», concluyó.

El portavoz del Gobierno afirmó que «en el área energética es donde han existido históricamente la mayor cantidad de denuncias de corrupción en Ecuador». Además, señaló que la política energética del país en los últimos veinte años no ha estado preparada para enfrentar las crisis climáticas, y la dependencia de una sola cuenca de agua ha resultado problemático, ya que se ve afectada al menos una vez al año, e incluso ahora hasta dos veces.

Izurieta aseguró que no están previstos apagones para el domingo, cuando se celebrará el referéndum impulsado por el Ejecutivo con once preguntas, entre las que destaca el apoyo permanente de las Fuerzas Armadas a la Policía en operaciones contra el crimen organizado, sin necesidad de declarar estados de excepción.

El secretario de la Comunicación de la Presidencia de Ecuador, Roberto Izurieta (EFE)

El referéndum también plantea permitir las extradiciones de ecuatorianos requeridos por la justicia de otros países, instituir juzgados en materia constitucional, reconocer arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción y flexibilizar la contratación laboral con contratos por horas.

El presidente Daniel Noboa declaró el martes la emergencia en el sector eléctrico y pidió la renuncia de la ministra de Energía, Andrea Arrobo, después de que se iniciaran racionamientos inesperados el domingo.

Noboa también denunció un «sabotaje» en el área eléctrica como una de las causas de los cortes de energía, además de los efectos del calentamiento global.

Los ciudadanos se quejaron este jueves por la falta de organización en los cortes de energía, ya que no se respetan los horarios establecidos por las empresas eléctricas y ha habido suspensiones imprevistas.

Segundo Guacho expresó a la AFP su preocupación y mencionó que su plan, en caso de que la emergencia se prolongue, es buscar un préstamo para comprar un generador eléctrico que le permita continuar con su negocio.

Además, Colombia dejó de vender energía a Ecuador como medida para lidiar con la grave sequía asociada al fenómeno El Niño, lo que ha dejado los embalses colombianos por debajo del 30% de su capacidad. Esto se suma a los problemas hídricos que enfrenta Ecuador.

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