¿Cuál va a ser la impronta de Abinader?

Ramón Núñez Ramírez

Todo presidente deja una impronta, que se aprecia en la medida que pasan muchos años del Gobierno en cuestión, por ejemplo el Dr. Joaquín Balaguer es recordado como el gran constructor, el que promulgó las leyes que permitieron desarrollar el turismo, las zonas francas y la industria; en el caso del Dr. Leonel Fernández obras trascendentales como el Metro de Santo Domingo, túneles, elevados, carreteras, programas sociales, reformas (financiera y de la Hacienda Pública así como la Constitución de 2010), el Lic. Danilo Medina, aunque en términos de construcción su impronta fue menor, dejó el teleférico, la construcción de aulas, Tanda Extendida, el 9-1-1 y los resultados de las “visitas sorpresa”.

¿Cuál ha sido la impronta de los gobiernos del PRD y la que podría legar Luis Abinader?

Los tres gobiernos del PRD no se caracterizaron por importantes realizaciones en términos de infraestructuras, tuvieron legados, los cuales deben entenderse en el marco de las situaciones externas que debieron enfrentar.

Los gobiernos de don Antonio Guzmán y del Dr. Salvador Jorge Blanco fueron víctimas del primer gran choque petrolero y la estanflación en los Estados Unidos, aun así a don Antonio Guzmán se le reconocen sus aportes a la “desbalaguerización” de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y los nuevos aires de libertad y democracia; al Dr. Jorge Blanco le tocó la crisis de deuda y la “década perdida” en América Latina provocada por las alzas de las tasas de interés en EE.UU, sin embargo se le reconocen importantes reformas económicas.

El Gobierno de Hipólito Mejía en los dos primeros años hizo grandes aportes a la agropecuaria e inició obras, pero las quiebras bancarias lastraron su gestión, sin embargo eso no fue óbice para preservar su liderazgo.

Con el precedente de tres administraciones cuya impronta en materia de obras públicas palidece ante las gestiones de Joaquín Balaguer, Leonel Fernández y Danilo Medina; el Presidente Luis Abinader está realizando grandes esfuerzos para diferenciarse y hasta superar las gestiones del PLD, sin embargo es un error porque encontró un panorama externo que lo limita en materia de inversión pública.

Hablar de que su gestión está desarrollando, en solo 2 años, la mayor expansión vista en la UASD, representa una hipérbole porque quien realizó la mayor transformación fue Leonel Fernández con 8 extensiones y varias megas obras y remodelaciones en la sede central; el Presidente Abinader tiene proyectos de sedes pero es imposible pueda desarrollarlos en lo que resta de gestión.

También es muy discutible la afirmación de que en dos años se han construido más acueductos que en los 16 años de los gobiernos del PLD o de que en materia eléctrica se está haciendo lo que nunca hicieron gestiones anteriores.

La impronta de Luis Abinader en estos dos años, que no es poca, es el éxito logrado al enfrentar la pandemia, la recuperación económica, derivada del manejo de la pandemia y los esfuerzos focalizados en sectores como el turismo y las zonas francas; y el que lo hará trascender en términos institucionales son las designaciones en el Ministerio Publico de personalidades independientes que han permitido ventilar varios casos de corrupción, Esa será su impronta Presidente, pero los tiempos presentes no le permiten competir en realizaciones físicas.

Publicado originalmente en el Hoy

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