De turismo, pelota y peloteros

Por JUAN LLADO 

Nada concita más orgullo entre los dominicanos que nuestros peloteros de Grandes Ligas (GL). Ningún otro deportista, político, empresario, obrero, profesional, religioso o filántropo podría compararse. La simpatía y la fama de que gozan los peloteros sobresalientes en EEUU, el principal mercado emisor de turistas hacia nuestro país, han llevado a algunos ministros de Turismo a querer usar sus figuras para promover la imagen del destino. Todos han fracasado en el intento, pero ahora se han conjuntado algunas situaciones que ameritan una nueva evaluación de las posibilidades.

Ha llamado poderosamente la atención, por ejemplo, la opinión del bien calificado exmánager de GL Felipe Rojas Alou, de que nuestros peloteros sobrepasaran en calidad a los de EEUU. “La RD tiene las condiciones para ser el líder del béisbol en todo el mundo.” Lo que parecería una jactancia desmesurada cuenta, sin embargo, con un sólido respaldo en ciertos renglones claves. El primero es que, después de los EEUU, tenemos el mayor número de peloteros extranjeros activos en GL: en el 2021 sobrepasamos con 169 a Venezuela (101) y Puerto Rico (30). Esa sola ventaja permite confirmar el juicio de Rojas Alou, habida cuenta de que hemos desplazado el tradicional protagonismo de Puerto Rico.

Una segunda perspectiva de que podemos retener esa ventaja nos la dan unas 30 academias de entrenamiento para los futuros jugadores de pelota. “Actualmente todos los 30 equipos tienen academias en la RD, varias con instalaciones modernas. Las academias, que en ocasiones incluyen dormitorios para los jugadores y coaches, también cuentan con terrenos, salón de pesas e instalaciones de entrenamientos, clubhouses, aulas de estudio y áreas de recreación para los jugadores participantes”. No debe sorprender, entonces, que la misma organización MLB perfilara en el 2021 a 7 dominicanos entre los diez mejores jugadores con menos de 25 años de edad, estando Juan Soto y Fernando Tatis a la cabeza del grupo.

Cabe destacar tambien que la presencia dominicana últimamente se ha hecho sentir en el Salón de la Fama de Cooperstown. Cuatro de nuestros jugadores ya son inmortales: Juan Marichal (1983), Pedro Martinez (1915), Vladimir Guerrero (2018) y David Ortiz (2022). Por otro lado, en el Salón de la Fama de Hispanic Heritage ya se cuenta con una nutrida representación dominicana. Actualmente, entre los jugadores mejor valorados hoy día para entrar a Cooperstown se mencionan: Adrián Beltre, Alex Pujols, Robinson Cano, Nelson Cruz, Fernando Tatis, Juan Soto.

Los jugadores dominicanos de GL se destacan en otros renglones. Por ejemplo, entre las grandes fortunas Alex Rodriguez ha sido el jugador dominicano que más dinero ha ganado en GL, seguido por Albert Pujols. Pero esa posición podría eventualmente pasar a Juan Soto, de quien se espera que, habiendo rechazado un contrato por US$350 millones, logre un contrato de US$503 millones por 15 años, el cual sería el más grande de la historia de GL. Los salarios del 2022 de muchos jugadores dominicanos sugieren que habrá muchas otras grandes fortunas y, en consecuencia, muchas posibilidades de que, tal y como lo hacen David Ortiz, Nelson Cruz y otros, su riqueza sea compartida localmente con grupos carenciados. Casi todos los jugadores experimentaron en su infancia los sinsabores de la escasez, pero la vida les ha deparado una suerte bienhechora.

La prominencia del país en el mundo del beisbol ha quedado ratificada, además, por la escogencia de nuestro país por Sports Illustrated, la primera revista deportiva en los EEUU, para plantar aquí (Cap Cana) el primer hotel de su planeada cadena hotelera. Contrario a lo esperado, desde aquí Sports Illustrated Hotels and Resorts se expandirá a EEUU. Sin duda, esto contribuirá a que el país se destaque más entre la fanaticada estadounidense y eso abre posibilidades de un ayuntamiento provechoso. Esa revista obligatoriamente proveerá promoción de imagen turística a nuestro país.

Las condiciones más arriba reseñadas son mucho más auspiciosas que las que existían cuando el expresidente Fernández, un fanático entusiasta del beisbol que vislumbró posibilidades de su aprovechamiento, quiso traer el partido inaugural de las GL del 2005 para que se jugara en el Estadio Quisqueya. En aquella ocasión Fernández dijo:  «Si la República Dominicana es el mayor exportador de peloteros del béisbol de las Grandes Ligas, yo me preguntó por qué, entonces, no se puede celebrar en el país partidos de temporada regular del béisbol estadounidense». En la ocasión Fernández dio a conocer la posibilidad de que los Angelinos de Anaheim podrían entrenar en el país en la siguiente pretemporada de las Mayores. Así se podría esperar que otros equipos también muestren el mismo interés.

Esas aspiraciones no se realizaron por diferentes motivos, incluyendo las limitaciones del Estadio Quisqueya. En el cuatrienio 1996-2000 se lograron sendos partidos de exhibición de los Astros de Houston y de los Medias Rojas de Boston. En el 2020 también hubo un juego de exhibición entre los Mellizos de Minnesota y los Tigres de Detroit. “Para lograr este objetivo, además de contar con un estadio que está en condiciones de acoger un duelo de esta magnitud, fue necesario desembolsar un poco más de 200 mil dólares, que es lo que exige MLB, conjuntamente con la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA), fondos estos que servirán para ser pagados a jugadores, dirigentes y couches de ambas escuadras”. Pero la aspiración de acoger el Clásico Mundial de Beisbol 2021 nunca cuajó.

Conviene no ser pesimistas porque a MLB le interesa promover el deporte a nivel mundial. En su sitio web lo dice de la siguiente forma: “MLB se enfoca en aumentar la conciencia del béisbol en todo el mundo. Con oficinas en Asia, Europa y América Latina, todas las actividades están dirigidas a interactuar con nuevos fanáticos, fanáticos existentes y la comunidad de jugadores, con el objetivo final de hacer del béisbol una pasión global”. Debido a que MLB inauguró en el 2004 la temporada en Japón, el costo del último juego local de exhibición permite suponer que la estrechez de nuestro mercado estaría detrás de los obstáculos que se presentan para lograr una mayor articulación entre RD y las GL. La rentabilidad de cualquier iniciativa seria un factor clave.

Ante el evidente potencial que tienen nuestro peloteros para contribuir con el desarrollo nacional –más allá de sus inversiones en el país– se suscitan las siguientes interrogantes: ¿Qué se requiere para conseguir que MLB entronque en una inusual hermandad con nuestro país? ¿Qué debemos hacer para que la fama de nuestros peloteros ayude a proyectar nuestra imagen de destino turístico? ¿Cómo embridar la buena voluntad que cosechan los peloteros a fin de beneficiar a segmentos carenciados de nuestra sociedad? ¿De qué manera podrían los peloteros promover el bienestar de la niñez desprotegida? ¿Pueden nuestros peloteros ser el icono insuperable de nuestra Marca Pais? Contestar adecuadamente estas preguntas es un insigne desafío a la creatividad.

Para atraer juegos de GL al país lo primero que se menciona es adecuar el Estadio Quisqueya a las especificaciones requeridas por MLB. Este “tiene capacidad de albergar 13,186 personas sentadas después de su remodelación en 2014, pero para conciertos puede recibir hasta 25.000 personas”, pero el estadio Francisco Micheli de La Romana es mejor atendido. De acuerdo con recientes declaraciones del Comisionado Nacional de Beisbol “dicho parque cumple con la mayoría de los requisitos de MLB para que se jueguen partidos de Grandes Ligas, y lo único que falta es que se agregue entre cuatro y cinco mil asientos más para dar albergue a igual cantidad de fanáticos”. Por supuesto, la inversion requerida tendría que provenir del gobierno, pero también podría orquestarse una alianza público-privada para lograrla más rápidamente.

Por su parte Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol, dijo que para ser sede de una serie del béisbol de Grandes Ligas y del Clásico Mundial se requiere añadir seis mil asientos. Estos pueden ubicarse detrás de los jardines, yendo de izquierda a derecha. (El estadio Hiram Bithorn de Puerto Rico ha materializado en más de una ocasión ambas series. El mismo cuenta con una capacidad de 18,265 asientos.) Mejia indicó que “MLB ha colocado a Dominicana en el calendario para efectuar otra serie de juegos de exhibición para el 2023. Empero, nada aún de traer series de los dos eventos mencionados”.

Dado el giro de política exterior del presente gobierno que prioriza las relaciones con EEUU parece existir un clima favorable al estrechamiento de las relaciones con MLB. Parecería que cumplir con el requisito del estadio sería lo más fácil. Sin embargo, las respuestas a las preguntas formuladas anteriormente serían más difíciles de concebir. Respecto a cómo pueden los peloteros contribuir con la promoción turística viene a la mente la excitante posibilidad de que un Voluntariado de ellos patrocine el primer Festival Internacional de Bachata. Con eso no solo disfrutarían ellos mismos de la actividad, sino que también atraerían a muchos de sus compañeros estadounidenses. Aquí dejamos la cancha abierta para que otros contribuyan con otras ideas que nos permitan sentirnos más orgullosos de nuestros peloteros de GL.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias