Decenas de estadounidenses son evacuados desde Haití a República Dominicana ante la ola de violencia
Barahona, 18 marzo – El Aeropuerto Internacional María Montez (AIMM) en Barahona ha sido testigo de un inusual trasiego de helicópteros procedentes de Haití, transportando a ciudadanos estadounidenses que buscan escapar de la creciente violencia en el país vecino. En un intento por mantener la discreción, los pasajeros son llevados a bordo de autobuses con destino desconocido.
Un reportero de Listín Diario pudo observar cómo uno de estos autobuses partía del parqueo de la terminal aérea con rumbo a Santo Domingo, presuntamente para que los pasajeros abordaran un vuelo de regreso a Estados Unidos. El conductor del vehículo, quien prefirió mantenerse en el anonimato, confirmó que se trataba de ciudadanos estadounidenses que regresaban de Haití debido a la peligrosa situación que enfrenta el país.
El acceso a la terminal aérea se encuentra restringido, con agentes de seguridad del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC) impidiendo la entrada tanto a civiles como a periodistas. Aunque se ha establecido un «puente aéreo» entre República Dominicana y Haití para la recepción de ayuda humanitaria, el gobierno dominicano ha aclarado que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha solicitado formalmente esta medida.
El Aeropuerto Internacional María Montez se une al Aeropuerto Internacional La Isabela “Joaquín Balaguer” en Santo Domingo Norte como puntos de entrada para los evacuados de Haití. Estos esfuerzos responden a un acuerdo entre República Dominicana y Haití para establecer un canal de evacuación exclusivamente para ciudadanos dominicanos y personal diplomático internacional.
La situación en Haití ha sido descrita como una «guerra civil de baja escala», con enfrentamientos entre bandas armadas y la Policía Nacional de Haití. Recientes operativos policiales en la capital, Puerto Príncipe, han buscado desarticular a estas bandas, aunque la violencia persiste en algunas zonas.
Empresas y propiedades en Haití han sido víctimas de saqueos y vandalismo, mientras las autoridades intentan recuperar el control de la situación. La escalada de violencia ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, destacando la necesidad de encontrar soluciones duraderas para la estabilidad y seguridad en la región.
