Decisión de Intrant genera confusión y polémica por prohibición de giros a la izquierda sin consulta pública en el Distrito Nacional
Santo Domingo, 15 de abril de 2025. — En los últimos días, varios conductores de la capital han sido sorprendidos por la aparición de nuevos letreros viales que prohíben el giro a la izquierda en intersecciones clave de Santo Domingo.
Aunque las señales han sido colocadas en distintas avenidas, las autoridades informan que las medidas aún no han entrado oficialmente en vigor, ya que forman parte de un proyecto piloto que continúa en fase de estudio y consenso.
La iniciativa surge de un plan maestro para mejorar la movilidad urbana en zonas críticas de la ciudad. El proyecto cuenta con la participación de múltiples entidades: la Alcaldía del Distrito Nacional, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el Ministerio de Obras Públicas y una empresa brasileña con experiencia en soluciones viales.
Las intersecciones involucradas en la primera etapa del plan incluyen puntos neurálgicos como el kilómetro 9 de la autopista Duarte, la avenida Luperón con 27 de Febrero, y la Isabel Aguiar con prolongación 27 de Febrero. Sin embargo, el despliegue de señalización ha generado inquietud y confusión entre ciudadanos y expertos en temas municipales.
Cuestionamientos legales y falta de socialización
El municipalista Waldys Taveras cuestionó la legalidad de implementar este tipo de restricciones sin la aprobación del Concejo de Regidores. Recordó que, según la sentencia 97-2022 del Tribunal Constitucional, la competencia para normar el tránsito urbano corresponde a los ayuntamientos, no al Intrant.
“No puede ser una decisión administrativa. El Tribunal Constitucional dejó claro en un conflicto similar entre el Intrant y el Ayuntamiento de San Pedro de Macorís que regular el libre tránsito es facultad exclusiva de los cabildos”, sostuvo Taveras.
Asimismo, subrayó que cualquier proyecto de esta naturaleza debe ser precedido por vistas públicas, dado que el derecho al libre tránsito está protegido constitucionalmente.
“No se puede imponer una medida de este tipo sin consultar a la ciudadanía. Hay que explicar el porqué de la decisión, los estudios técnicos que la respaldan y los beneficios que se esperan obtener”, añadió.
Confusión ciudadana por falta de información
En la misma línea, el también municipalista Víctor Féliz atribuyó el malestar público a la falta de comunicación clara desde las autoridades. “Quizás la gente no entiende las razones porque no se les explica cuáles son los resultados que se están persiguiendo, cuáles fueron los estudios técnicos, que estoy casi seguro que los hay, para tomar una decisión de esa naturaleza”, dijo.
Féliz señaló que aunque la Ley 63-17 otorga al Intrant ciertas competencias en materia de transporte terrestre, la Ley 176-07, en su artículo 19, confiere a los ayuntamientos la potestad sobre el tránsito urbano.
“Se requiere una acción coordinada entre las instituciones, y sobre todo, una explicación pública transparente para que la ciudadanía entienda lo que se está haciendo”, insistió.
Proyecto en fase de consenso
Una fuente vinculada al proyecto informó a Diario Libre que la medida aún está en etapa de evaluación y no ha sido aprobada formalmente. Indicó que recientemente se celebró una reunión entre los regidores del Distrito Nacional, la alcaldesa Carolina Mejía y representantes del Intrant, Obras Públicas y otras entidades vinculadas al tránsito urbano. Durante ese encuentro, se discutieron los detalles técnicos y logísticos de la propuesta.
La fuente desmintió los rumores de que las nuevas disposiciones entrarían en vigencia tras la Semana Santa. “Aunque se han instalado algunas señales, estas no han sido activadas oficialmente y, por tanto, no deben ser consideradas aún como normas vigentes”, aclaró.
Experiencia internacional y asesoría técnica
La regidora Nerys Martínez, quien ha participado activamente en las discusiones del proyecto, afirmó que la propuesta tiene buenas intenciones y podría generar resultados positivos si se implementa correctamente.
Destacó la participación del exministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, así como del experto en tránsito Onéximo González y de la empresa brasileña que brinda asistencia técnica.
“Ellos vinieron a la Alcaldía con unos brasileños e hicieron una presentación de los diferentes proyectos. Yo les solicité que remitieran los estudios al Concejo y pregunté si habían comprado un software de simulación para evaluar los tiempos de espera y desplazamiento”, relató la regidora.
Martínez explicó que, aunque se comprometieron a enviar el proyecto completo al Concejo de Regidores, aún no se ha recibido la documentación. “Es una pieza que debe ser estudiada en detalle y sometida a vistas públicas. No se puede imponer sin el debido proceso”, subrayó.
Perspectiva institucional: entre intención y ejecución
El plan piloto pretende transformar la dinámica del tránsito en zonas de alta congestión vehicular mediante la eliminación de giros a la izquierda, una medida que en teoría reduce los tiempos de espera en semáforos, mejora la fluidez del tráfico y disminuye los accidentes. No obstante, su implementación requiere una cuidadosa planificación, validación técnica y consenso político.
La falta de información clara ha provocado desconcierto entre conductores que, al ver los nuevos letreros, no saben si deben obedecerlos o ignorarlos, creando un escenario de incertidumbre y riesgo vial.