Desde que terminó Roe v. Wade, la batalla por el aborto legal se ha desplazado en gran medida hacia el acceso a las píldoras.

Por Emily Bazelon

Redactor de planta, Revista New York Times

Gabriela Bhaskar para The New York Times

Convertirse en la corriente principal

Desde el final de Roe v. Wade en junio pasado, el acceso a las píldoras abortivas ha silenciado algunos de los efectos de las severas restricciones al aborto que han impuesto 14 estados. Los opositores al aborto han respondido tratando de reducir el acceso a esas píldoras. La lucha resultante se ha convertido en la principal batalla a observar en el panorama posterior a Roe.

El boletín de hoy examina los últimos desarrollos, incluido un fallo judicial que se espera pronto, y explica lo que es probable que suceda a continuación.

Cómo creció el acceso a las píldoras

El método más efectivo y seguro de aborto con medicamentos requiere dos medicamentos. La primera, la mifepristona, interrumpe el embarazo. El segundo, misoprostol, provoca calambres y sangrado para vaciar el útero, como un aborto espontáneo. Al aprobar este régimen en 2000, la F.D.A. impuso restricciones a la mifepristona debido a las dudas sobre su seguridad. Entre otras reglas, los pacientes debían acudir a una clínica, consultorio médico u hospital para recibir el medicamento.

En 2021, durante la pandemia y después de que el presidente Biden asumiera el cargo, la F.D.A. levantó el requisito en persona. El cambio abrió una nueva vía para los abortos por telemedicina. En alrededor de 30 estados, las mujeres pueden interrumpir legalmente sus embarazos en casa, con píldoras recetadas a través de una consulta en línea y enviándolas por correo. Si tenían preguntas, podían llamar a una línea directa nacional privada para hablar con profesionales médicos.

Después de que la Corte Suprema anuló Roe el año pasado, aumentó la demanda de píldoras abortivas por correo. Una organización internacional, Aid Access, proporcionó recetas para las píldoras de médicos europeos, a menudo surtidas en India, a pacientes en estados con prohibiciones. Las farmacias en el extranjero, que se anuncian en línea, también envían píldoras abortivas sin receta a todos los estados.

Estas rutas de acceso en alta mar, que operan en un área gris legal en estados con prohibiciones de aborto, probablemente permanecerán abiertas. Pero conllevan riesgos legales potenciales para las mujeres y los medicamentos pueden tardar algunas semanas en llegar desde el extranjero, una demora que puede crear problemas ya que el aborto con medicamentos es más efectivo y es menos probable que cause complicaciones al principio del embarazo.

Cómo se defienden los oponentes

Los opositores al aborto tienen una contraestrategia audaz. Quieren bloquear el uso de la mifepristona no solo en los estados que prohíben el aborto sino también en todo el país.

En noviembre, organizaciones antiabortistas y médicos presentaron una demanda en Texas para impugnar la aprobación de la FDA del aborto con medicamentos hace 23 años. Argumentan que la mifepristona no es segura. De hecho, la investigación ha establecido claramente la seguridad y eficacia del régimen aprobado por la FDA. Las complicaciones graves son posibles pero raras. Entonces, en cuanto al fondo, la demanda puede parecer exagerada.

Pero los demandantes se aseguraron de presentar una demanda (una práctica que algunos expertos llaman “compra de jueces”) en una división de un Tribunal de Distrito Federal con un juez, un designado por Trump llamado Matthew Kacsmaryk, quien tiene opiniones de larga data contra el aborto. Si bloquea la aprobación de la FDA, no tendría precedentes, dijeron los expertos en un informe amicus.

La batalla de la farmacia

Aparte del caso de Texas, la división nacional sobre el aborto se manifiesta en las farmacias.

En enero, Walgreens, CVS y otras empresas dijeron que solicitarían una nueva certificación disponible de la F.D.A. dispensar ambos medicamentos en los estados donde el aborto sigue siendo legal. Pero 21 fiscales generales republicanos, incluidos cuatro en estados donde el aborto aún es legal, amenazaron con emprender acciones legales contra las cadenas de farmacias. Walgreens prometió no proporcionar las pastillas dentro de esos estados.

Las cadenas ven una oportunidad para otro nuevo mercado. Su interés indica que el aborto con medicamentos se está generalizando. En gran parte del país, eso no es bienvenido.

Que sigue

Otras demandas están tratando de proteger el acceso a las píldoras abortivas. Uno, presentado por estados donde los demócratas están en el poder, le pide a un juez que confirme la aprobación de la mifepristona por parte de la FDA y elimine las restricciones restantes sobre el medicamento. Otro, de un fabricante estadounidense del medicamento, está desafiando las prohibiciones estatales sobre la píldora.

Por ahora, la mifepristona y el misoprostol siguen estando disponibles rápida y ampliamente en los estados donde el aborto es legal. Y los medicamentos se pueden obtener a través de vías como Aid Access, con demora, en estados donde el aborto no es legal.

En conjunto, los medicamentos tienen más del 95 por ciento de efectividad, según muestra la investigación. Alternativamente, las personas pueden tomar solo misoprostol en dosis más altas, pero este método tiene una efectividad del 88 por ciento, según un estudio en los EE. UU. publicado el mes pasado, y también es más probable que cause efectos secundarios como náuseas y diarrea.

Un fallo del juez Kacsmaryk podría llegar en cualquier momento. Si emite una orden judicial a nivel nacional para bloquear el suministro de mifepristona, su decisión podría aumentar los riesgos para la salud y el malestar físico de las mujeres.

“La demanda de Texas se basa en la afirmación falsa de que la mifepristona no es segura y conduce a una gran necesidad de intervención médica”, dijo Abigail Aiken, una de las autoras del nuevo estudio. “Y, sin embargo, si pasamos a un protocolo de miso solo, la necesidad de intervención médica, en todo caso, aumentará”.

Una medida cautelar a nivel nacional sería apelada de inmediato. También es posible que el juez Kacsmaryk no pueda detener la provisión legal de mifepristona, al menos a corto plazo, argumentan tres profesores de derecho. El Congreso estableció procedimientos para la F.D.A. para retirar la aprobación de un fármaco, y el proceso lleva tiempo. Un juez puede ordenar una revisión, pero no debería tener el poder de eludir las reglas, dicen los profesores de derecho.

La FDA también tiene una solución alternativa: cuando el riesgo es bajo, la agencia puede dar permiso a los fabricantes para seguir distribuyendo productos, como algunas fórmulas para bebés, que violan la ley de alguna manera.

Es una idea extraña: una agencia federal usando su discreción para evitar hacer cumplir una sentencia judicial. Pero también podría ser la única forma en que las mujeres en los EE. UU. continúen accediendo al método más seguro y efectivo de aborto con medicamentos, siempre y cuando un presidente que apoye el acceso al aborto esté en el cargo.