Discurso de odio contra los haitianos crece en redes
Por Leonora Ramírez
Santo Domingo, 24 mayo – Sin que parezca generar preocupación en las autoridades competentes, poco a poco va cobrando forma y despliegue un discurso de odio contra la comunidad haitiana radicada en el país, que básicamente se difunde en redes sociales, bajo el manto de los ideales patrióticos que rememoran los 22 años de ocupación haitiana (1822-1844).
En las plataformas Facebook y Twitter, dominicanos que dicen pertenecer a grupos nacionalistas rechazan la presencia de inmigrantes del vecino país, establecen diferencias culturales y étnicas entre las dos naciones basadas en el color, niegan la dominicanidad de los descendientes de haitianos y, en medio de determinadas situaciones de violencia, amenazan con tomar las calles para sacarlos del país.
El último episodio que avivó esas actitudes fue la agresión, obviamente inaceptable, que cometieron inmigrantes haitianos contra agentes de la Dirección General de Migración (DGM) que, en un ejercicio soberano, buscaban indocumentados en Ciudad Juan Bosch, en Santo Domingo Este.
Se dice que esos inmigrantes trabajaban en una de las empresas que está a cargo de una parte de los proyectos habitacionales que se construyen en la zona.
La respuesta de uno de esos grupos nacionalistas a la citada agresión, el denominado Movimiento No Tenemos Miedo, fue realizar una marcha por Ciudad Juan Bosch pidiendo la salida de los haitianos que viven en esos residenciales, llegando al extremo de intentar sacar de su vivienda a uno de esos extranjeros, según vídeos que circulan por las redes sociales.
La acción fue presenciada por agentes policiales que, al parecer, escoltaban a los miembros del referido movimiento.
Nadie en su sano juicio va a defender a los haitianos que agredieron a los agentes de Migración en Ciudad Juan Bosch, pero el control de esa y otras situaciones que involucran a extranjeros le corresponde a las agencias gubernamentales, en manos de quienes reposa el cumplimiento de las políticas migratorias.
Contradicciones
Mientras se exacerban los sentimientos nacionalistas, detrás de los cuales hay agrupaciones políticas que han hecho de ese discurso su bandera, hay una realidad económica que conspira contra ese control migratorio que demandan: la dependencia de la mano de obra haitiana en el poderoso sector de la construcción, en la agropecuaria, y en servicios domésticos.
Aumento migración
La inestabilidad política que arrastra Haití desde décadas, y la inseguridad que provocan bandas armadas dedicadas al secuestro, es una de las causas del desborde de inmigrantes haitianos en los últimos dos años.
Pero República Dominicana no solamente recibe a los inmigrantes más pobres, sino que en la actual coyuntura familias haitianas con suficiente poder adquisitivo han decidido mudarse en el país, para lo cual compran o rentan viviendas en los principales centros urbanos.
La Ciudad Juan Bosch es uno de los sectores del Gran Santo Domingo donde esas familias alquilan apartamentos a sus propietarios originales, que son dominicanos.
Publicado originalmente en el matutino Hoy