EL BULEVAR DE LA VIDA
PRM: “Huele a peligro”
Pablo McKinney[email protected]
Al gubernamental PRM, bien podríamos decirle hoy: !Oh, PRD! Abandona ya ese cuerpo!
Y es que, una vez más, como tantas otras veces, el principal enemigo del PRD/ PRM a la hora de gobernar no es el PLD hoy contra las cuerdas, ni LFP que es su circunstancial aliado; ni la Embajada con sus representantes en la sociedad civil, y mucho menos son sus enemigos los minúsculos partidos chiquititos que tienen 30 años emergiendo, y a los que en las pasadas elecciones el príncipe Karim entre chistes malo y papeletas superó a nivel nacional, sólo con sus votantes del Distrito Nacional. No.
Una vez más, citando al Dr. Peña Gómez, solo el PRD vence, está venciendo al PRD/PRM, lo que son palabras mayores porque el PRM es el partido de gobierno, y si bien es mentira el dicho colombiano de que “sin tetas no hay paraíso”, o la incorrecta certeza de los estadounidenses para quien “una novia sin senos, es un amigo”, lo que sí es verdad es que un gobierno sin sustentación política está en peligro.
En esta ocasión, no se trata de la tradicional lucha de tendencias que tanto daño le ha hecho a sus gobiernos, sino de sus honorables senadores quienes ante la presión social de eliminar sus exagerados e irritantes privilegios han sacado los fusiles legislativos y le han disparado a matar a su propio gobierno, y no desde los silos de Molinos Dominicanos, (como en aquel heroico abril de 1965), sino desde el salón de la magna Asamblea Nacional, golpeándole a donde más duele, o sea, en la estabilidad de la economía puesta en peligro con la aprobación de un proyecto de ley que busca derogar todas las exenciones fiscales que otorga el Estado a las empresas, a pesar de muy bien saber los señores que más del 50% de esas exenciones fiscales existen para disminuir el costo de los alimentos de primera necesidad y por eso se habla de que es necesario revisarlas una a una.
El mensaje de los senadores al Presidente y al país es el siguiente: Si nos tocan nuestros privilegios, utilizaremos el poder que nos confiere ser el primer poder del Estado para elaborar y aprobar iniciativas que van a desprestigiar internacionalmente el país, afectando el turismo, las inversiones, el empleo, el costo de la vida, nuestra calificación de riesgos… y que entre el mar.