El censo
Margarita Cedeño
@Margaritacdf
De primera mano estoy convencida de la importancia de la información para desarrollar políticas públicas de la mayor calidad. Sin datos certeros estamos a ciegas, como un piloto de avión sin sus instrumentos de trabajo. Si no disponemos de la información, no puede haber rumbo correcto, las decisiones se toman descansando en la fe y la intuición, en lugar de hacerlo con certeza y convencimiento científico de que una acción dará buenos resultados.
Fue la experiencia que observamos con el Estudio Socioeconómico de Hogares realizado en el 2018 por el Sistema Único de Beneficiarios, que sirvió como base para construir el programa Quédate en Casa y dar respuesta adecuada a la crisis generada por la pandemia. Y esa hazaña, en medio de contiendas electorales reñidas, no habría sido posible sin información actualizada y veraz, sin manipulación de la data, porque fue la primera vez que se utilizó el método digital.
De ahí la importancia fundamental del censo como herramienta para el desarrollo del país. El éxito de ese trabajo aporta al Estado dominicano la capacidad de desarrollar procesos y proyectos adecuados a la realidad socioeconómica del país, no es solo un conteo simple de cuántos somos, es saber cómo vivimos y utilizar los datos para descubrir realidades que a simple vista superan nuestras capacidades actuales.
Los reclamos de algunos sectores sobre el censo son válidos, inevitables en un Estado Social y Democrático de Derecho que garantiza la participación de los ciudadanos en la construcción de las políticas públicas, incluso de aquellos que lo hacen con malas intenciones o con el propósito de hacer un daño político a un sector en particular. En ese contexto, el fallo de este Gobierno ha sido minimizar estas reacciones adversas al censo, en lugar de atenderlas con rapidez para evitar que se propaguen en este mundo de las falsas noticias, el populismo y la posverdad.
En otros países, como es el caso de Estados Unidos, el censo tiene un valor político-electoral inmediato porque constituye la base para la redistribución de los puestos de elección popular. En el caso de nuestro país, si bien es cierto que el factor poblacional incide en el tema electoral, se requieren otros pasos en el marco de la legislación electoral y la de los municipios. En consecuencia, el censo para nuestro país constituye una herramienta de planificación hacia el futuro de la Nación, para hacer realidad las propuestas y los acuerdos previstos en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Hay que dar mérito a quienes hacen reclamos en torno al censo, porque el ambiente político nacional está imbuido de preocupaciones válidas que no pueden ser ignoradas. Sin embargo, no se puede perder de vista la importancia de este proceso, ni caer en el error de suspenderlo o abandonarlo por las presiones de grupos de interés.
Es menester seguir adelante con este proceso, haciendo los ajustes necesarios. No conozco un país desarrollado que no haya aprovechado la información, los datos y la investigación en torno a sus realidades socioeconómicas para avanzar en su camino hacia el desarrollo y el bienestar. Que se hagan los ajustes necesarios y se de un ejemplo de transparencia, pero el censo debe continuar.
Fuente Listin Diario