El doble crimen en el robo de Senasa
Yudelis Méndez
Robar en el gobierno es un crimen, pero si ese robo a su vez se hace a los derechos de salud de las personas más vulnerables, es un doble crimen y así debían las autoridades investigarlo y los jueces condenarlo.
Lo que se ha descubierto hasta ahora es un descomunal fraude con los fondos del Estado que supera los 15,000 millones de pesos, ejecutado por los principales funcionarios de Senasa, nombrados por el presidente Luis Abinader.
Suman miles las personas a las que se les negó servicios al agotarse los fondos de Senasa, mientras los funcionarios de Senasa despilfarraba el dinero público tomando bebidas alcohólicas sumamente caras.
El gobierno de Abinader, que se mofaba de que los corruptos estaban en otros partidos, ahora tiene que verse en el espejo rodeado de ladrones y narcotraficantes que se han descubierto porque Estados Unidos los pide en extradición.
El pueblo dominicano debe mirar muy bien a todos estos funcionarios del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que se pintaban de muy honestos y cuando les ha tocado gobernar, mostraron su verdadero rostro: pillos de callejón, ahora con saco y corbata.
Los jueces a los que corresponda enjuiciar a estos verdugos tienen el deber de observar el debido proceso, pero ante la sobrecarga de evidencias, no tienen más opción de hacer caer todo el peso de la ley sobre ellos y encerrarlos en la cárcel hasta cumplir íntegramente la pena impuesta.
Los políticos corruptos de este país se han hartado de burlarse de los ciudadanos, dándoles migajas para comprarles su voto, mientras ellos se aprovechan para robarse los bienes públicos en forma descarada.
La sociedad dominicana debe volver a marchar como lo ha hecho en otros tiempos contra la corrupción, para arrinconar a políticos sin escrúpulos que tanto daño le han hecho a la República Dominicana.
Todos los hombres y mujeres que se consideran honorables deben denunciar a los demás estafadores que se agazapan en las instituciones públicas para aprovecharse personalmente de los bienes públicos.
Los empleados públicos que ven a sus jefes robando, tienen la obligación de ponerlos en evidencia ante la prensa o los fiscales, para que los fondos del Estado se inviertan en obras y servicios, no en Whiskys caros y fiestas interminables.
Exhorto a todos los medios de comunicación a que sigan indagando tanto en Senasa como en las demás instituciones públicas para sacar a la luz a todos los funcionarios corruptos, porque el gobierno, por su propia voluntad, no lo ha hecho.
Cuando las denuncias periodísticas muestran las pruebas de estos hurtos, al gobierno no le queda más remedio que ordenar la investigación, aunque esta dure cinco meses como fue el caso de Senasa.
¡Qué sigan cayendo todos los jinetes del robo en el gobierno de Luis Abinader y el PRM!
El país no puede seguir observando pacientemente a estos cuatreros del erario burlándose del hambre de los más pobres.

