El Torito debería de estar preso, Héctor Acosta condenado a cien años de cárcel y su orquesta fusilada en un paredón.

Reafirmó su liderazgo absoluto en el merengue y la bachata en el primer aguinaldo navideño del 2021 realizado en el Salón Ambar del hotel Dominican Fiesta, es la máxima estrella de la música tropical y caribeña de este tiempo.

Crear un de hechizos colectivo de emociones, de pasión, de histeria, una revolución de alegría con un ejército del dosis contagiosas de éxtasis de la calidad máxima de la música caribeña y tropical, el más alto respeto pero que va alucinando al gran público de una forma tan mágica que pasa de una fiesta a un espectáculo impactante  y perfecto, es ese matrimonio entre lo bueno y lo con demasiado, pero con un derroche, una descarga de toneladas de colores musicales que nos hacen sentir orgulloso, es como la melodía médica que lo cura todo, llegar a la madurez como intérprete de éxitos es lo que sitúa a Héctor Acosta el Torito como la máxima estrella, el tesoro del merengue, de la bachata, del bolero y la balada.

Héctor Acosta el Torito montó un show, un concierto, un baile, un evento’, un espectáculo fascinante, romántico, alegre, sentimental, pachangoso, fiestero, amoroso, electrizante, regalo de todo en una hora y 45 minutos históricos, estuvo fenomenal, sensacional, puso a vibrar a su público, la algarabía y la felicidad brotaban por todo el salón Ámbar del hotel Dominican Fiesta en el primer aguinaldo de las navidades

Ese público que se dio cita el pasado viernes 5 de noviembre en el Dominican Fiesta se la disfrutó todas, bailó, contó, vibró de felicidad y alegría, Héctor Acosta conectó desde el primer acorde y arrebató sus fanes, tanto que en las tres pistas de bailes y las alfombras del centro de eventos se convirtió en un baile colectivo, una manifestación de alegría y felicidad. 

Merengues, bachatas, boleros y una balada, el Torito navegó a sus anchas y se adueñó durante toda la noche de las emociones de los asistentes, el público quería más pero el permiso era hasta las 12 de la noche, los asistentes no se querían ir y esperaba el regreso de la estrella de nuevo.

Durante su actuación, Héctor Acosta realizó un tributo sin de perdición a Johnny Ventura, donde por 20 minutos de emoción interpretando un popurrí varias de sus acciones, el aforo entero se convirtió en una pista de baile y aplauso con un público de pies. 

En el baile-concierto, el público también disfrutó de un homenaje a Benny Sabel, logró entre canciones y canciones poner a bailar y aplaudir al público.

De la Bachata y el merengue el Torito pasa a la balada pop, invitando subir al escenario a la cantante Elizabeth Suarez con la que realizó un dúo magistral interpretando la canción “Tú De Que Vas”, que interpreta Franco de Vita, el cual fue muy aplaudido y valorado por los asistentes.

Loca Conmigo, Cómo Me Curo, Novia Nueva, Enamorado, Si Tú Estuviera, El Mujerón, A Pasito Lento, El Anillo, Amorcito Enfermito, y muchas canciones más, que el público disfrutó por casi dos horas.  

El talentoso y carismático intérprete voló muy alto y demostró su calidad y popularidad nacional e internacional, definitivamente es el artista de la década.

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