Embajador Fiallo afirma que Haití vive en deterioro progresivo con consecuencias en el país y la región
Santo Domingo, Oct 10 – En Haití hay un deterioro progresivo de las condiciones de vida, de la institucionalidad que se ha tornado en una crisis humanitaria en aumento, inseguridad alimentaria, falta de agua, servicios básicos, que ya tienen consecuencias en República Dominicana y en la región.
La afirmación es del embajador Josué Fiallo, representante de República Dominicana en la Organización de Estados Americanos (OEA) y ahora presidente de su Consejo Permanente.
“Existe un consenso de una preocupación colectiva por parte de muchos países que miran hacia República Dominicana para informarse de primera mano y con ellos trabajamos, tanto con países del Caricom, de Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica, en articular respuestas a la crisis haitiana”, apuntó Fiallo al ser entrevistado por Pablo McKinney en su programa televisivo por Color Visión.
Citó que en enero pasado se presentó en el Consejo Permanente una resolución llamando a los actores políticos a un diálogo nacional para solucionar las diferencias y construir una hoja de ruta para avanzar en la institucionalidad democrática.
Tras esa decisión, una comisión del Consejo visitó Haití, se reunió con el liderazgo político, la sociedad civil, los organismos internacionales y presentó un informe, pero semanas después vino el magnicidio del presidente Jovenel Moïse y se trastornó el esfuerzo de la OEA.
“En este hemisferio Haití es el país que se encuentra en las condiciones más precarias y eso impulsa la migración que República Dominicana siente más que todos de forma directa, pero ya afecta a Chile, Panamá, México, la frontera sur de Estados Unidos”, indicó Fiallo.
El embajador dominicano señaló que luego de la migración está la parte de la inseguridad, porque Haití es un Estado que no tiene pleno control de su territorio y “se generan ahí las condiciones para que las pandillas que antes controlaban barrios, vayan creciendo y convirtiéndose en grandes empresas criminales que se dedican al narcotráfico, tráfico de armas y de personas y eso incide directamente en República Dominicana y en los demás países”.
Fiallo consideró que los esfuerzo del país para contener estas amenazas son múltiples, incluida la construcción de un muro fronterizo, con el que está de acuerdo.
Dijo que el muro es necesario, tanto físico como de tecnología para controlar el acceso de personas y para el registro de seguridad nacional, cámaras de seguridad, lectores de placa de vehículos.
“Tiene que haber control porque no podemos seguir con el paso de personas y mercancías de forma irregular”, apuntó el embajador ante la OEA.
Recordó que la situación de precariedad institucional es tan seria que durante los últimos dos años no ha habido elecciones en Haití.
“Debió producirse un proceso electoral en octubre de 2019, no se pudo lograr por la falta de competencia para lograrlo, se pospuso para marzo del año pasado y llegó la pandemia, que trastornó la posibilidad de tener elecciones parlamentarias y luego se planteó hacer las elecciones para septiembre de este año y desafortunadamente se precipitó otra crisis con el magnicidio del presidente Jovenel Moïse”, manifestó Fiallo.
Agenda RD en el Consejo
Como presidente del Consejo Permanente de la OEA, Fiallo dijo que República Dominicana tiene en agenda organizar la Asamblea General del organismo regional en noviembre, promover los derechos humanos, defender el clima y los derechos de género.
Indicó que República Dominicana respeta los derechos humanos, tiene instrumentos propios para castigar su violación, pero si no se hace, existen mecanismos que se pueden activar en los organismos internacionales. “Eso se hace a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que es el mecanismo para tramitar quejas, solicitudes de violaciones a derechos humanos que el sistema nacional no puede responder”, agregó.
Respecto a la protección del medio ambiente, el embajador afirmó que como país insular, “estamos haciendo énfasis en una serie de discusiones para mejorar la capacidad de respuesta, la resiliencia ante desastres naturales y acercarnos a otros países con condiciones similares en el Caribe”.
Equidad de género y denuncia de la violencia contra la mujer son fundamentales y en noviembre e iniciativas sobre el empoderamiento de la mujer actual.
Otra política dominicana es fortalecer las relaciones con las naciones del Caribe y citó que recientemente se establecieron relaciones diplomáticas con Granada.
“Tenemos que ampliar nuestro horizonte de mercado para colocar nuestros productos, con intercambio fluido, que nos permita mejorar nuestra condición”, apuntó Fiallo.
En cuanto a la política migratoria, Fiallo aclaró que está consignada a la legislación nacional de cada Estado.
Explicó que tanto en la Constitución como en la Ley General de Migración trazan el marco jurídico para que República Dominicana aplique sus normativas y posiciones.
“La preocupación surge cuando dentro de la aplicación de las normativas nacionales se comete algún tipo de violaciones, como violentar el debido proceso, uso excesivo de la fuerza… son situaciones puntuales, porque no hay una política por parte de la República Dominicana, de violación sistemática de derechos humanos de migrantes, ni de ningún tipo de grupo en particular”, destacó Fiallo.