Estados Unidos lanza ofensiva contra el Estado Islámico en Siria para evitar su reorganización

Washington, Estados Unidos, 8 diciembre . – Estados Unidos lanzó una contundente ofensiva contra el Estado Islámico (EI) en Siria, con el objetivo de evitar que el grupo terrorista aproveche el vacío de poder tras la caída del régimen de Bachar al Asad para reorganizarse.

El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), responsable de las operaciones militares en Oriente Medio, informó que los ataques alcanzaron 75 objetivos clave del EI en el centro del país.

La operación tuvo como blancos a líderes, operativos y campamentos del grupo extremista, y fue ejecutada mediante el despliegue de múltiples activos de la Fuerza Aérea estadounidense. Entre los equipos utilizados se encuentran bombarderos estratégicos subsónicos de largo alcance B-52, aviones de ataque A-10 y cazas F-15. En su informe preliminar, CENTCOM afirmó que no se han registrado víctimas civiles durante la ofensiva.

El general Michael Erik Kurilla, jefe del Mando Central, subrayó la determinación de Estados Unidos de impedir que el EI recupere fuerza en la región. «Todas las organizaciones en Siria deben saber que les exigiremos responsabilidades si colaboran con el EI o lo apoyan de cualquier forma», advirtió Kurilla.

Desde 2014, Estados Unidos ha liderado una coalición internacional para combatir al EI, cuya proclamación de un «califato» en Siria e Irak marcó uno de los episodios más oscuros del terrorismo global. Durante su dominio, el grupo impuso una estricta interpretación de la ley islámica, conocida como sharía, en las áreas que controló. Actualmente, Washington mantiene a 900 soldados en territorio sirio como parte de los esfuerzos para contener a los remanentes del grupo extremista.

Advertencias de la Casa Blanca

El presidente Joe Biden, en declaraciones previas a la operación, destacó que estos ataques son una respuesta directa a los riesgos que plantea el vacío de poder tras la caída de Al Asad. «Tenemos claro que Estado Islámico intentará aprovechar cualquier vacío para restablecer sus capacidades y crear un refugio seguro. No permitiremos que eso suceda», afirmó el mandatario, quien reiteró que Estados Unidos permanecerá vigilante ante la situación en Siria.

Biden también hizo una advertencia implícita sobre otros grupos islamistas activos en Siria, como Hayat Tahrir al Sham, que han liderado la insurgencia contra el régimen de Al Asad. «Algunos de los grupos rebeldes que derrocaron a Al Asad tienen su propio historial sombrío de terrorismo y abusos de los derechos humanos», señaló el presidente, subrayando la complejidad del panorama en el país.

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