Estudio, trabajo y evangelio: La vida truncada de dos jóvenes en un presunto atraco en la autopista Duarte

Santo Domingo, 1 de marzo – La vida de Javier Hernández Jesús, de tan solo 28 años, estaba marcada por el estudio, el trabajo y su profunda fe en el evangelio. Sin embargo, esta existencia llena de dedicación y propósito llegó a un trágico final la noche pasada en el kilómetro 32 de la autopista Duarte, donde se presume que fue víctima de un atraco que le arrebató la vida.

Su madre, Feliciana Jesús, entre lágrimas, relató cómo su hijo, comprometido con la obra de la iglesia, salió del trabajo tarde y cansado, expresando su intención de realizar una diligencia para la congregación. «Él me dijo: voy a hacer una diligencia de la iglesia cuando venga yo como mami», compartió la afligida madre.

Acompañado por José Manuel Gómez Jiménez, de 38 años, también fallecido en el incidente, ambos jóvenes se dirigían a buscar un vehículo que habían dejado en el taller. La tragedia se desencadenó cuando, aparentemente, fueron perseguidos y atacados por desconocidos.

Javier Hernández Jesús residía en la modesta casa de su madre en el sector El Brisal, en Pedro Brand. Después de sus labores en una fábrica de cerámica, se dedicaba a estudiar y participar activamente en actividades religiosas. Su madre, que vendió arepas durante años para asegurar el bienestar de su hijo, se ve ahora enfrentada a una tragedia que desafía todo su esfuerzo y compromiso.

«Mi hijo, que ya había hecho su bachiller, estaba haciendo cursos técnicos y trabajaba. Iba a la iglesia. Usted cree que eso es posible…», expresó Feliciana, cuestionando la cruel realidad que le ha arrebatado a su hijo.

Mientras la familia y amigos esperan el resultado de la investigación del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para llevar a cabo el velatorio en el hogar, las voces de indignación se alzan contra las estadísticas de seguridad presentadas por las autoridades. Amigos y parientes critican la aparente reducción en la tasa de homicidios y la cantidad de robos en el país.

María Gisela Sánchez, amiga cercana de la familia, hizo un llamado al presidente para acercarse a Dios y abordar el problema de la delincuencia que afecta a los jóvenes en los barrios. «Presidente, acérquese a Dios. ¿Por qué la delincuencia tiene tantas armas para matar a la gente buena? Los jóvenes buenos que quedan en los barrios se están muriendo porque los delincuentes están acabando con ellos. Por favor, señor presidente», exclamó con impotencia.

En cuanto a la versión oficial, la Policía Nacional está llevando a cabo investigaciones para identificar a los homicidas. El portavoz de la entidad, coronel Diego Pesqueira, aclaró que aún no se ha confirmado si el móvil de este suceso fue el asalto a las víctimas.

Con datos de Listín Diario

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