Fallece Mary Pérez de Marranzini, fundadora de la Asociación Dominicana de Rehabilitación y símbolo de solidaridad
Santo Domingo, 9 de mayo. – La República Dominicana perdió este jueves a una de sus figuras más emblemáticas del trabajo social y la inclusión: doña Mary Pérez de Marranzini, presidenta y fundadora de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), falleció a los 97 años de edad.
Mary, como era conocida cariñosamente, nació en Santo Domingo el 20 de septiembre de 1926, hija de Celso Pérez y Carmen Pintado. Su vida estuvo marcada por el compromiso con las personas en condición de discapacidad, a quienes dedicó décadas de labor incansable para garantizarles atención, dignidad e integración plena a la sociedad.
Junto a su esposo, Constantino Marranzini, formó una familia de cuatro hijos: Celso José, Constantino, Alfredo y Andrés. También fue abuela de 14 nietos y bisabuela de 28 biznietos.
Su hijo primogénito, Celso, la describió como “una mujer menuda y serena, a la vez que enérgica y de fuertes convicciones, tesonera y perseverante, que con su actuación diaria personificaba la palabra solidaridad”.
Desde la fundación de la ADR, doña Mary promovió una visión moderna y progresista sobre la discapacidad. En un discurso pronunciado en el Club Rotario de Santo Domingo el 28 de julio de 1959, dejó clara su filosofía: “El verdadero concepto de rehabilitación se basa en la filosofía de que a la persona con discapacidad debe hacérsele lograr el máximo de independencia que sea posible alcanzar”. Ese principio guía hasta hoy las acciones de la institución.
Bajo su liderazgo, la Asociación Dominicana de Rehabilitación se consolidó como un pilar en la atención integral de personas con discapacidades físicas y cognitivas, convirtiéndose en una red nacional de centros de atención que han impactado a miles de familias.
A lo largo de su vida, doña Mary recibió numerosas distinciones nacionales e internacionales. Entre ellas destacan: la Orden San Silvestre Papa, otorgada por el Papa Juan Pablo II; la Medalla al Mérito Militense de la Orden Soberana y Militar de Malta; la Orden Duarte, Sánchez y Mella, conferida por el Poder Ejecutivo; el reconocimiento Paul Harris de Rotary International; el título de Munícipe Distinguida de la ciudad de Santo Domingo; Ciudadana Honoraria de Dallas, Texas; y los doctorados Honoris Causa otorgados por la Universidad de Puerto Rico y la Universidad Mundial Dominicana.
Las honras fúnebres se realizarán en la más estricta intimidad familiar. La Asociación Dominicana de Rehabilitación informará oportunamente la fecha de una misa en su memoria para permitir que la comunidad rinda homenaje a su legado.