Fallece Reynaldo «Papi» Bisonó: Un gigante en el mundo deportivo de la República Dominicana

Santo Domingo, 17 de febrero – En una triste noticia que ha conmocionado al ámbito deportivo de la República Dominicana, el emblemático Reynaldo «Papi» Bisonó, uno de los hombres más influyentes en la historia del deporte en el país, falleció en la mañana de este sábado. La noticia ha dejado un vacío irremplazable en el corazón de los amantes del deporte dominicano.

Bisonó, quien desempeñó diversos roles cruciales en el desarrollo y promoción del deporte, se destacó como presidente de las Águilas Cibaeñas y fue el primer Comisionado Nacional de Béisbol. Su legado se extiende a la construcción del Estadio Cibao, una obra que ha sido fundamental para el béisbol en la región.

Sin embargo, su contribución no se limitó al béisbol profesional. «Papi» Bisonó fue un incansable propulsor del béisbol amateur, patrocinando equipos como el Súper Selecto Bisonó de Navarrete, así como diversas ligas y disciplinas deportivas. Su influencia trascendió fronteras al haber participado en las firmas de destacados jugadores dominicanos como Miguel Diloné y William Castro.

La huella de Bisonó se extiende a la construcción del Palacio de los Deportes, hoy conocido como Arena del Cibao, y a su apoyo incondicional al exboxeador Enrique Sánchez. Su dedicación al deporte inició en 1953 cuando fundó el Santiago Softbol Club, marcando el comienzo de una extensa carrera en la promoción y desarrollo deportivo.

A lo largo de los años, Bisonó fue presidente tres veces y gerente general dos de las Águilas Cibaeñas, consolidándose como una figura central en el béisbol profesional dominicano. Su legado también incluye la fundación de la Liga de Béisbol Aficionados Arturo Bisonó Toribio en 1969, la cual sigue activa hasta el día de hoy con su respaldo personal.

En su rol como Senador por Santiago, en 1975, fue clave en la creación del Comité de Deportes del Senado y propició la construcción del Palacio de los Deportes de Santiago, un hito significativo para el desarrollo del deporte en la región. Además, su labor como Comisionado de Béisbol entre 1983 y 1986 contribuyó a la expansión del béisbol profesional invernal con la inclusión de nuevos equipos.

Su amor por el deporte no se limitó al béisbol. Bisonó también fue un apasionado del boxeo, llevando al boxeador Enrique Sánchez a un match por el título mundial peso gallo en 1984. En 1990, donó al municipio de Navarrete el Estadio Arturo Bisonó Toribio, demostrando su compromiso con el desarrollo deportivo de la comunidad.

Reconocido con la selección como Miembro de la Fama del Deporte de Santiago en 1996 y galardonado con el Premio Hanns Hieronimus como Gran Propulsor de los Deportes en 2005, «Papi» Bisonó ha dejado un legado imborrable en el deporte dominicano. Su nacimiento en Altamira, provincia Puerto Plata, el 12 de agosto de 1931, marcó el inicio de una vida dedicada a la pasión por el deporte, dejando un impacto perdurable en la historia deportiva de la República Dominicana. El velatorio se llevará a cabo en el cementerio Fuente de Luz, un lugar simbólico que refleja la luz que Bisonó aportó al deporte dominicano durante toda su vida.

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