FAO: La guerra afecta a los dependientes de alimentos de Rusia y Ucrania

Cracovia (Polonia), 11 may (EFE).- Un informe de la FAO revela que «entre los países afectados» por la guerra de Ucrania «están los de renta más baja y mayor dependencia alimentaria de Rusia y Ucrania para sus importaciones de comida, combustibles y fertilizantes».

Aunque «Ucrania es obviamente el país más afectado por la guerra, debido al sufrimiento humano y la ruptura de las cadenas de suministros», la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destaca en su estudio el impacto que el conflicto en Ucrania tiene para la seguridad alimentaria en el mundo.

El informe fue publicado con ocasión de la conferencia regional que comenzó este martes en la ciudad polaca de Łódź (centro de Polonia), para evaluar la seguridad alimentaria en el mundo.

Los datos de la FAO detallan que, en el mes de marzo, el Índice de Precios de Alimentos alcanzó un nuevo récord histórico, tras registrar un incremento del 33,6 % con respecto al año anterior.

La guerra que enfrenta a Ucrania y Rusia deja sentir su impacto en el resto del mundo, subraya esta organización, pues, en 2021, ambos países proporcionaban el 30 % del trigo y el 63 % del maíz del mercado mundial.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el conflicto de Ucrania ha colocado a 15,7 millones de personas en situación de necesidad de ayuda humanitaria y ha empujado a 5,7 millones a abandonar el país, además de forzar a 7,7 millones de ucranianos a desplazarse dentro de sus fronteras.

«La paz es fundamental para proteger a la población del hambre», declaró Qu Dongyu, director de la organización, quien recordó que aún no se han recibido los 115 millones de dólares que la FAO espera para poder ayudar a un millón de personas en Ucrania.

La FAO cuenta con 93 personas trabajando en Ucrania para tratar de atender a cerca de un millón de personas en situación vulnerable y completar un plan de ayuda que no solo proporcione alimentos, sino también contribuya a volver a poner en marcha explotaciones agrarias y ganaderas.

El director de la FAO afirmó que «actualmente, los hogares de 11 países de la región euroasiática deben dedicar más del 60 % de sus ingresos a alimentación, energía, alojamiento y agua, cuando en 2017 esto solo ocurría en uno de esos países».

Otros aspectos a debatir en la conferencia -que concluye este viernes- serán el apoyo a las pequeñas explotaciones ganaderas y agricultoras, así como impulsar la sostenibilidad energética del sector agroalimentario, al mismo tiempo que se respeta la biodiversidad natural.

Para combinar una nutrición adecuada con los valores medioambientales y el acceso a alimentos de origen animal, cuyo consumo está por encima de lo óptimo, según la FAO, se impulsará la lucha contra la obesidad y se fomentará la alimentación de los bebés de hasta seis meses con leche materna.

La conferencia, de carácter bianual, convoca desde este martes en su 33 edición a 300 representantes de 54 países.

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