Fernández vuelve de Rusia y China y busca apoyos para ratificar el pacto con el FMI

Buenos Aires, 9 feb (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, retoma su agenda nacional tras culminar su gira por China, Rusia y Barbados, muy criticada por la oposición, y centrará ahora sus esfuerzos en lograr apoyo político para que el Congreso ratifique el acuerdo alcanzado con el FMI para refinanciar la alta deuda con el organismo.

El mandatario aterrizó en Buenos Aires este miércoles procedente del país caribeño -donde se reunió con la primera ministra Mia Mottley-, tras su paso por Rusia y China, países en los que mantuvo entrevistas con Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente.

Además de estrechar lazos políticos y económicos con ambos gigantes, el viaje generó controversia en Argentina por la postura adoptada por Fernández en su reunión con Putin, en un momento marcado por el final de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que Estados Unidos es el país con mayor poder de voto, y por las tensiones entre EE.UU y Rusia por la crisis en Ucrania.

«Estoy empecinado en que Argentina tiene que dejar esta dependencia tan grande que tiene con el Fondo y con los Estados Unidos y tiene que abrirse camino hacia otros lados, allí donde me parece que Rusia tiene lugar muy importante», dijo el mandatario a su par ruso, tras recordar que Argentina vive «una situación muy especial» por su endeudamiento.

FUEGO INTERNO

El jefe de Estado inició su gira el 1 de febrero, cuatro días después de anunciar un entendimiento con el FMI para refinanciar el préstamo de más de 44.000 millones de dólares que el organismo concedió al país en 2018, durante el mandato de Mauricio Macri (2015-2019).

Para entrar en vigor, ese programa -que el Gobierno insiste que no conllevará ajustes- deberá ser ratificado formalmente por el directorio del FMI y el Congreso argentino, donde ningún partido tiene mayoría absoluta pero el oficialismo peronista es la fuerza con más escaños.

En los últimos días, miembros del kirchnerismo -facción del peronismo más crítica con el FMI- mostraron reticencias en avalar un programa que creen nocivo para el país.

«Hay sectores que siempre han sido muy críticos a los acuerdos con el FMI, con lo cual terminar de cerrar los memorándum con el Fondo y llevarlos al Congreso y conseguir el apoyo de su propia coalición es uno de los grandes desafíos», explicó a Efe la analista política Anabella Busso.

Este lunes, Fernández, quien ya en la víspera de viajar aseveró que los acuerdos comerciales con Rusia y China estaban «supeditados» a que hubiera un nuevo programa con el FMI, se mostró seguro de que el gobernante Frente de Todos «mayoritariamente» acompañará el acuerdo.

«Se logró el mejor de los acuerdos posibles», recalcó hoy el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, convencido de que será aprobado porque, pese a los matices, en el oficialismo hay conciencia de la necesidad de «encontrar estrategias para seguir creciendo» después de que Macri dejara «una hipoteca por generaciones en Argentina».

«VERGÜENZA»

El debate también se da en Juntos por el Cambio, principal frente opositor, al que pertenece Macri, donde aunque aún no se estableció una decisión común, parece haber una postura mayoritaria de impedir el ‘default’ con el FMI, que podría producirse si el Congreso no avala el acuerdo antes de marzo, cuando Argentina debe afrontar un millonario vencimiento que no está en condiciones de pagar.

«Puede llegar a ser una posición, digamos difícil de predecir, porque algunos han declarado que es necesario apoyar la gestión con el FMI y otros de sus representantes han dicho que no», agregó Busso sobre la formación opositora.

Este martes, Patricia Bullrich, uno de los principales rostros de Juntos por el Cambio, se mostró contraria a que el acuerdo pueda implicar un «ajuste con aumentos de impuestos para la clase media» y criticó la gira de Fernández.

«Me dio vergüenza que nuestro presidente, frente a Putin, critique a EE.UU y al FMI siendo además Rusia parte del FMI. Es algo que no se hace porque es lo mismo que ir a EE.UU y criticar a Rusia», señaló, y reprochó que el viaje se diera en medio de «la posibilidad de que Rusia vuelva a la lógica de la guerra» en Ucrania.

Busso consideró que aunque el papel de EE.UU es determinante por su capacidad de voto en el FMI, también es importante la postura de otros países que son parte del organismo o que pueden hacer inversiones en Argentina, por lo que vio beneficioso «diversificar» vínculos.

«Porque en el caso de que el acuerdo con el Fondo se firme, una de las cosas importantes para evitar las dimensiones de ajuste es que el país crezca y pueda cumplir con sus compromisos con crecimiento más que con ajuste», sentenció.

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