FRIUSA: Un potencial Kosovo en el Caribe
Rafael Guillermo Guzmán Fermín
Los conflictos, alarmas, temores y traumas sociales que en los últimos años se ha vivido en la República Dominicana a causa de la masiva y descontrolada inmigración de ilegales haitianos hacia nuestro territorio, nos plantean un paralelismo con el fenómeno migratorio ocurrido entre albaneses y serbios en Kosovo cuando aún formaba parte del territorio de Serbia durante la Segunda Guerra Mundial, drama, que para fines de este análisis, puede abordarse desde distintas perspectivas: histórica, política, social, económica y demográfica.
Preocupación. El asentamiento masivo de haitianos ilegales en la zona del litoral Bávaro-Punta Cana ha levantado una voz de alerta entre numerosos sectores vinculados con el sector turístico.
Preocupación. El asentamiento masivo de haitianos ilegales en la zona del litoral Bávaro-Punta Cana ha levantado una voz de alerta entre numerosos sectores vinculados con el sector turístico.
Aunque las circunstancias históricas y los contextos son distintos, existen algunas similitudes que pueden observarse en términos del impacto sobre las poblaciones respectivas, la reacción de los estados receptores y las tensiones generadas entre las comunidades. A continuación, analizaremos ambos casos, para comparar los aspectos más significativos y desglosar sus semejanzas.
Inmigración de albaneses en Kosovo y su impacto en Servia:
Durante la Segunda Guerra Mundial, la región de Kosovo, que había sido históricamente una parte del Reino de Yugoslavia, experimentó una migración masiva de albaneses hacia ese territorio. Esta migración fue incentivada y facilitada por las fuerzas de ocupación italianas y alemanas, que veían en ella una oportunidad para debilitar el control serbio sobre la región y a la vez, disminuir la influencia del decadente imperio otomano. Debido a este debilitamiento, muchos albaneses aprovecharon este momento de desestabilización política para establecerse en Kosovo, lo que resultó en un cambio demográfico significativo, donde en un tiempo relativamente breve, la población albanesa superó en número a la serbia.
Este aumento poblacional de albaneses en Kosovo cambió la estructura social y política de la región, fomentando el sentimiento nacionalista albanés y creando tensiones con los serbios que veían la llegada de estos inmigrantes como una amenaza a su presencia histórica. Décadas más tarde, la población albanesa de Kosovo buscó la independencia de Serbia, lo que culminó en el conflicto de Kosovo a fines de la década de 1990. La presión e intervención internacional sobre Serbia resultaron en la declaración de independencia de Kosovo en 2008, un proceso que sigue siendo controvertido hasta la actualidad.
Inmigración haitiana en la República Dominicana:
Por otro lado, la inmigración haitiana hacia la República Dominicana ha sido un fenómeno constante desde el siglo XIX, pero se ha intensificado en las últimas décadas debido a factores como la pobreza extrema, la inestabilidad política en Haití, agravados por desastres naturales como el terremoto de 2010 y las bandas criminales que han fragmentado el poder territorial. La porosa frontera compartida entre ambos países ha facilitado el cruce de haitianos, la mayoría de los cuales ingresan de manera ilegal para trabajar principalmente en sectores como la agricultura, la construcción y el sector turístico, donde suelen ocupar la gran mayoría de las vacantes.
El impacto de esta inmigración ha generado tensiones en diversos aspectos. En primer lugar, existe una percepción entre sectores de la sociedad dominicana de que la inmigración descontrolada de haitianos amenaza la identidad cultural y la soberanía del país, una narrativa que ha sido utilizada por ciertos grupos políticos para movilizar el nacionalismo y otros, para desdibujar nuestra historia independentista de la dominación haitiana. En segundo lugar, ha habido preocupaciones sobre el impacto económico, con argumentos que indican que los haitianos ilegales están sobrecargando los servicios públicos, como el sistema de salud y la educación a costa del presupuesto nacional y, por útimo, que ellos compiten con los dominicanos por empleos en violación a las leyes vigentes.
Comparaciones centrales y similitudes:
1.- Cambio demográfico y tensiones étnicas: En ambos casos, la inmigración masiva ha provocado cambios significativos en la estructura demográfica de las regiones receptoras. En Kosovo, la llegada de albaneses alteró el equilibrio étnico, creando un ambiente de tensión con los serbios, que veían esto como una pérdida de control sobre su territorio. En la República Dominicana, el aumento de la población haitiana también ha provocado temores de un “desplazamiento” de la identidad dominicana, aunque en un contexto diferente, ya que no hay una amenaza directa de separación o autonomía por el momento como en el caso kosovar, pero está latente.
2.- Nacionalismo y temor a la pérdida de soberanía: En Kosovo, la migración albanesa contribuyó al surgimiento de un fuerte movimiento nacionalista que buscaba la independencia. En la República Dominicana, si bien no se ha desarrollado un movimiento separatista haitiano, el aumento de la población haitiana ha avivado sentimientos nacionalistas entre algunos sectores de la sociedad dominicana, que perciben esta inmigración como una amenaza a la soberanía. En ambos casos, los líderes políticos han aprovechado estos temores para movilizar apoyo, ya sea para el nacionalismo kosovar o para políticas más restrictivas en la República Dominicana.
3.- Reacciones políticas: En Kosovo, la política migratoria estuvo marcada por el conflicto étnico y el uso de la demografía como una herramienta para consolidar el poder. En la República Dominicana, las políticas migratorias se han vuelto peligrosamente flexibles, a pesar de un discurso político “pseudopatriótico” en respuesta a la inmigración haitiana.
4. Potencial desestabilizador: En Kosovo, la alteración demográfica y las tensiones étnicas culminaron en un conflicto violento que tuvo repercusiones internacionales. Aunque en la República Dominicana la situación no ha escalado a niveles de conflicto armado, las tensiones entre haitianos y dominicanos tienen el potencial de desestabilizar la relación entre ambos países si no se manejan adecuadamente. Por estas razones, el país ha depositado la confianza en la experiencia y capacidad operativa y académica del recién designado director general de Migración, vicealmirante Luis Lee Ballester, ARD.
Diferencias críticas:
a.- Contexto histórico y territorial: En Kosovo, la población albanesa aspiraba a la independencia y utilizó el cambio demográfico como una palanca para alcanzar ese objetivo; en la República Dominicana, a pesar de que los haitianos no buscan la autonomía territorial, ya que su migración responde más a cuestiones económicas y de supervivencia, en el fondo emocional subyace inculcada en una minoría la doctrina haitiana de que “la isla es una e indivisible”.
b.- Escala del conflicto: En Kosovo, el conflicto fue internacional, atrayendo la intervención de potencias extranjeras y organismos internacionales. En el caso dominicano, aunque la inmigración haitiana ha generado controversia y tensión, el problema sigue siendo principalmente bilateral, entre Haití y la República Dominicana, aunque evidentemente auspiciado por una “agenda oculta internacional” de potencias extranjeras, percepción esta que cala rápidamente en la sociedad dominicana.
Finalmente, aunque la situación en Kosovo y la inmigración haitiana en la República Dominicana presentan similitudes en cuanto a los cambios demográficos y las tensiones derivadas, las diferencias de escenarios entre ambos casos son significativos. El impacto en la República Dominicana, aunque considerable y preocupante, todavía no parece conducir hacia un propósito autonómico como ocurrió en Kosovo. Sin embargo, pienso que si no se manejan adecuadamente las crecientes tensiones, podrían exacerbarse los problemas sociales y políticos en la isla, por lo que es crucial que ambos gobiernos busquen soluciones bilaterales sostenibles que aborden las causas subyacentes de la migración y promuevan la estabilidad regional, especialmente logrando de alguna manera, que la comunidad internacional se sensibilice y centre sus esfuerzos en generar prosperidad económica y política en Haití, al tiempo que las autoridades haitianas entiendan que la solución a sus problemas no está del lado dominicano, evitando de esta manera, que Friusa y otros enclaves de ilegales haitianos ya establecidos, se conviertan en un Kosovo en el Caribe.
El autor es miembro del Círculo Delta
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