Gobierno califica de agresivo e infundado el informe de Estados Unidos sobre derechos humanos
Santo Domingo, 23 de abril – El Gobierno de República Dominicana calificó como «agresivo» e «infundado» el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos en el mundo, especialmente en lo relacionado con la situación en el país caribeño.
Homero Figueroa, portavoz del Gobierno dominicano y director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, expresó la postura oficial a través de un comunicado.
«El Gobierno ha tomado conocimiento del extenso reporte sobre los derechos humanos en nuestro país emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos», afirmó Figueroa. Añadió que el Gobierno está analizando el informe y responderá «en el momento oportuno a través de los canales oficiales apropiados».
El comunicado señaló el asombro del Gobierno ante el tono «agresivo e infundado» del informe, que, según Figueroa, «no refleja la realidad actual de los derechos humanos en República Dominicana, ni la estrecha y respetuosa amistad entre nuestros gobiernos».
Figueroa reiteró el compromiso del Gobierno dominicano con el respeto a los derechos humanos y expresó su disposición a «dialogar constructivamente» con Estados Unidos sobre cualquier preocupación legítima en este ámbito.
El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos señala cambios significativos en la situación de los derechos humanos en República Dominicana, incluyendo la expulsión masiva de nacionales haitianos y apátridas de ascendencia haitiana, independientemente de sus solicitudes de estatus legal.
Además, el reporte criticó la decisión del Gobierno dominicano de cerrar la frontera con Haití en septiembre pasado, así como la suspensión de la emisión y renovación de permisos de residencia, visados y certificados para solicitar asilo de los migrantes haitianos y personas de descendencia haitiana, incluidos los indocumentados.
El informe también menciona la existencia de informes verídicos de devolución de refugiados a Haití, donde podrían enfrentar tortura o persecución, incluyendo daños graves como una amenaza a la vida o la libertad u otros maltratos que constituyen un abuso de los derechos humanos.