Gobierno Dominicano actúa con prudencia al evitar el ingreso del Premier Haitiano

Santo Domingo, 7 marzo – El Gobierno dominicano tomó una decisión crucial al negar el ingreso al espacio aéreo y al suelo dominicano al primer ministro haitiano, Ariel Henry, reconociendo que su presencia podría representar un riesgo para el interés nacional. Esta determinación se tomó después de constatar que su estadía en el país vecino sería indefinida.

Desde el inicio del periplo de Henry por el Caribe y África, las autoridades dominicanas estuvieron alertas, conscientes de que en Haití se gestaban acciones violentas con la intención de generar un vacío de poder. En medio de una creciente crisis de autoridad en la capital haitiana, Puerto Príncipe, el primer ministro llegó a Nueva York el fin de semana.

Los días siguientes estuvieron marcados por tiroteos, asaltos y ejecuciones en las calles de Puerto Príncipe, agravándose con el asalto a dos cárceles, incluida la Penitenciaría Nacional. El cierre del Aeropuerto Toussaint Louverture llevó a la República Dominicana a prohibir toda comunicación aérea con Haití, con todas las aerolíneas cancelando sus vuelos.

En este contexto, Estados Unidos negoció informalmente con la República Dominicana para que Henry hiciera escala en su territorio. Sin embargo, la aeronave en la que viajaba despegó de Teterboro con rumbo a la República Dominicana, pero luego de estar en un patrón de espera, cambió su rumbo hacia San Juan, Puerto Rico, aterrizando finalmente en territorio estadounidense.

La decisión dominicana de no permitir el aterrizaje de Henry en Las Américas se basó en la premisa de una escala técnica acordada originalmente, no en un tránsito indefinido. La presencia del premier en el país se consideró inconveniente debido a los problemas de seguridad que podría plantear, involucrando al país en un conflicto que no le compete.

La volatilidad en Haití podría haber generado acciones de violencia, no solo en la frontera, sino también contra la embajada y consulados dominicanos en Haití, planteando un dilema para el Gobierno. Las autoridades dominicanas expresan preocupación por la falta de atención estadounidense al caso haitiano y la ausencia de acciones concretas.

La presión de los países del Caricom y la oferta de Kenia para encabezar una misión de paz se ven obstaculizadas por problemas económicos, atribuidos en parte a la falta de compromiso financiero por parte de Estados Unidos. La reciente información del Miami Herald sobre la solicitud de renuncia a Henry por parte de Estados Unidos refuerza la decisión dominicana. La falta de asistencia para su regreso indicaría que, en territorio dominicano, Henry sería un huésped indefinido sin invitación ni propósito en Santo Domingo.

Con datos de Diario Libre

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