Gobierno dominicano traslada equipos pesados a línea limítrofe donde construyen canal en territorio haitiano (Video)

Santo Domingo, 7 de septiembre – En un inusual movimiento, el Gobierno dominicano desplegó equipos pesados a la línea limítrofe con Haití, específicamente en la comunidad de La Vigía en Dajabón.

Este despliegue, que tuvo lugar durante el mediodía de hoy, se llevó a cabo cerca de las excavaciones en territorio haitiano destinadas a desviar el agua del río Masacre hacia su propio territorio.

En la zona, se han avistado varias retroexcavadoras, palas mecánicas y otros equipos especializados, todos ellos bajo la custodia de efectivos del Ejército de la República Dominicana (ERD). La operación está siendo llevada a cabo por personal del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi).

El cónsul dominicano en Juana Méndez, Margarito de León, enfatizó que este despliegue no tiene la intención de intimidar a nadie. Su principal objetivo es brindar apoyo, en caso necesario, a las autoridades de Haití para detener la construcción de esta obra hídrica, la cual se está realizando sin la debida autorización estatal.

Mientras tanto, la frontera entre ambos países permanece cerrada por segundo día consecutivo. Los trabajadores haitianos han reanudado la construcción del canal en el río Masacre, desafiando las advertencias y medidas tomadas por el presidente dominicano, Luis Abinader.

En las cercanías del puesto fronterizo, resguardado por fuerzas militares dominicanas, se ha congregado un grupo de haitianos cargados con bultos, en espera de poder ingresar a su país.

Un recorrido realizado por el periodista William Estévez en la zona de Dajabón reveló una ciudad notablemente desolada, con la ausencia de los vendedores extranjeros que tradicionalmente comercializan mercancías y productos agrícolas en las calles.

El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, confirmó que los trabajadores haitianos han retomado la construcción del canal, lo que ha desencadenado una serie de eventos que incluyen el cierre de la frontera y actos de violencia, incluyendo un cuádruple asesinato de una familia, atribuido a haitianos y dominicanos en la misma zona.

A pesar de la tensión en la región, la ciudad se mantiene relativamente tranquila, aunque se percibe la marcada ausencia de los extranjeros que solían ser una parte activa de su dinámica cotidiana.

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