Ingeniero afirma que colapso del desnivel en la 27 de Febrero fue por problema de drenaje, no estructural
Santo Domingo, 21 noviembre – El ingeniero estructuralista Reginald García, responsable del diseño del paso a desnivel ubicado en la intersección de la 27 de Febrero con Máximo Gómez, en el Distrito Nacional, donde se registró el desplome de una de sus paredes el pasado fin de semana, ha afirmado que el incidente no fue resultado de una falla estructural, sino más bien por un problema de drenaje causado por una inusual presión de agua.
Durante una entrevista concedida a Roberto Cavada en el noticiario estelar de Telenoticias, canal 11, García explicó que la estructura no estaba diseñada para soportar la presión de agua excepcional que experimentó. Destacó que la carencia de un sistema de drenaje adecuado en parte del Gran Santo Domingo fue el factor desencadenante de la tragedia. Insistió en que el lugar de construcción consiste en roca pura y que el muro colapsado no tenía la función de contención, permitiendo el ingreso de agua entre la pared y la roca.
El ingeniero señaló la falta de estudio de una cañada cercana en el sector de Miraflores, mencionando un incidente similar en 1999 donde se evidenció una filtración de agua que llegó hasta el muro, resultando en un fallo similar. Enfatizó que la solución clave radica en la instalación de un sistema de drenaje eficiente en la zona.
Respecto a la confusión generada en torno al tipo de muro afectado, García aclaró que no se trataba de un muro de contención, sino de un muro de entorno. Comparó esta estructura con otros diseños, como el puente peatonal de la avenida Núñez de Cáceres, destacando su robustez y resistencia frente a condiciones diferentes debido a su estructura metálica y terreno arcilloso.
El experto enfatizó que su diseño siguió un método de análisis estructural conocido como «push over» y que la constructora lo confirmó así. Afirmó que de tratarse de una falla estructural, la totalidad de la estructura habría colapsado, no solo una parte como ocurrió.
Sin embargo, se desligó de cualquier responsabilidad sobre la supervisión de la obra en 1999 cuando se identificó una primera fisura en el desnivel, aclarando que no estuvo involucrado en esa etapa.
El colapso del paso a desnivel, que resultó en la lamentable pérdida de 9 vidas, ha concluido con los trabajos de remoción de escombros el pasado lunes 20 de noviembre. Las víctimas, identificadas, representan una diversidad de nacionalidades y edades, entre ellas ciudadanos dominicanos, haitianos y puertorriqueños.
A pesar de las inquietudes planteadas durante la entrevista, el ingeniero García señaló que no estuvo involucrado en la supervisión de la estructura en 1999 y no puede esclarecer lo sucedido en ese momento, incluyendo posibles fallos en el sistema de drenaje pluvial o durante la construcción del carril del tren Metro Santo Domingo.
