La Fiebre no está en la sabana, caso del policía que hizo el levantamiento de las pertenencías de la Patrona.

Lina Paulino

Periodista y psicóloga clínica.

Cuando vi el video del policía que a manos pelada, y en un lugar inapropiado, manejaba las pertenecías, propiedad de la mujer asesinada en Santiago, y que luego fue identificada como la patrona, ligada a una supuesta red de Narcotráfico,  me llene de tanta indignación que hasta lo quite y luego no lo encontraba para seguir mirándolo, porque en verdad lo que se veía allí, eran vergonzoso y penoso, y lo lamentable es que esa acción está a la orden del día, en cada escena del crimen en República Dominicana.

Debemos agradecerle a la tecnología, que cosas así, hoy en día están saliendo a la luz pública, pero la contaminación de la escena no es nueva en este país.

Al mirar eso pensé, oh me engañaron en las películas, o en verdad estamos viviendo en una jungla, porque en mi escaso conocimiento que tengo al respeto, sé que las evidencias no pueden ser contaminadas, y que el levantamiento de los hechos debe ser construidos en bases a una exhaustiva investigación especializada

Sin embargo, en este país, lo primero que hacen los ciudadanos es, en su buena fe e ignorancia es salir huyendo con el herido colgando de los brazos, o encima de cualquier vehículo sin ningún tipo de cuidado, hay que preguntarse cuantas personas habrán muertos por esa causa y no por el accidente mismo, no obstante, hay que entender que el dominicano al parecer  no se acostumbra al servicio de emergencia, o no confía en él.

Pero la acción más horrorosa la comenten las autoridades supuestamente competentes y para muestra basta un botón con el caso del agente policial, quien fue suspendido o cancelado, cuya acción  también debe ser cuestionada, porque como dije en el título de este artículo, la fiebre no está en la sabana.

Considero que este agente, fue una víctima más del sistema en el que estamos viviendo, donde tenemos unos organismos de seguridad que no capacita a sus miembros, que no invierte en su tecnificación, los cuales, ni ellos mismos  conocen las leyes fundamentales, ni cómo hacerla cumplir y en ese sentido cabe recordar el otro episodio detestable donde los policías entraron a pecho y espalda a someter a un ciudadano que estaba atrincherado disparando y que ya había asesinado a dos.

Pero, la suspensión de este policía, quien debió ser sancionado y sometido a entrenamiento, a mi entender, es otro episodio más del drama dominicano, en donde la soga siempre se corta por lo más delgado, sin cuestionarse ni profundizar donde es que está el problema y cortar de raíz el mal, que nos afecta a todos.

Es tiempo de que la policía, y los organismos de seguridad del Estado se tomen en serio, la preparación de sus miembros, los cuales el único título que tienen es el de bachiller y si tomando en cuenta a un bachiller dominicano en su gran mayoría, podemos decir, como decía el fenecido  comediante, ¨no tiene nada¨.

Esto ya es agobiante, indignante, burlesco,  y aun más ante la comunicad internacional, damos vergüenza sin exagerar, y sé, porque lo he visto que en otras esferas se burlan de este país, o quedan boquiabiertos ante tantas barbarie, estupideces e ignorancia que aquí se cometen,  por lo tanto es justo el Estado invierta más en crear conciencia ciudadana, y capacite a sus agentes.

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