La IA ayudará a los cardiólogos a decidir la mejor terapia pero aún plantea muchos retos

Lola Camús |

Santander, 28 marzo- La Inteligencia Artificial ayudará a los especialistas del corazón a diagnosticar, a decidir la mejor terapia y a intervenir a sus pacientes, pero aún plantea muchos retos de fiabilidad, seguridad o privacidad. Y el problema es que está llegando antes de resolverlos, advierte el jefe de Cardiología del hospital Valdecilla de Santander, José María de la Torre.

“La Inteligencia Artificial va a impactar no mucho, muchísimo, mucho más de lo que uno se puede imaginar. Ya está metida en los sistemas que utilizamos, pero lo va a estar mucho más”, explica en una entrevista con EFE el también vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología, que acaba de ser incluido, por segundo año consecutivo, en la lista Forbes de los cien mejores médicos de España.

Especialista en cardiología intervencionista, investigador y formador de médicos, a De la Torre la apasiona el mundo nuevo que abre la Inteligencia Artificial: “Va a ayudar a decidir, a hacer diagnósticos, va a interpretar la imagen cardíaca, va a estar detrás de muchas intervenciones que ahora tenemos que sesudamente pensar qué hacer y el sistema nos va a decir lo mejor para el paciente..”, enumera.

Diferentes retos que plantea la IA

 El jefe de Cardiología del hospital Valdecilla de Santander, José María de la Torre
El jefe de Cardiología del hospital Valdecilla de Santander, José María de la Torre. EFE/Pedro Puente Hoyos

En la otra cara de la moneda está la fiabilidad porque “también la lía”, dice llanamente, y ahí entra el problema de la responsabilidad profesional en las decisiones clínicas. En España se habla poco de esto pero en Estados Unidos, donde “tienen tanta judicialización”, está abierto el debate: “¿A quien demandamos al médico que lo aplica, al que lo ha diseñado, al que mantiene el software o a la fábrica?”.

Están también los retos de la seguridad y la privacidad .”Viene alguien nos hackea y de repente el sistema empieza a interpretar mal todos los escáner” es un escenario posible.

De la Torre, que estuvo trabajando un año en el prestigioso MIT (el Instituto Tecnológico de Massachustts) codo con codo con ingenieros y matemáticos, cuenta que sus compañeros desarrollaron un sistema capaz de diagnosticar melanomas con el móvil “con una finalidad tremenda”, pero no si quien tenía el lunar era negro o latino porque solo se había desarrollado para blancos. Un ejemplo del cuidado que hay que tener “con los sesgos inherentes” a la IA.

“La Inteligencia Artificial nos plantea esos retos que no son solo para los médicos. Son para los médicos, para los legisladores, para los reguladores, para los pacientes, los políticos, para todos”, resume. Y la herramienta ha llegado antes que la regulación. Que pregunten a los profesores, que no saben si sus estudiantes han hecho sus pruebas usando ChatGP. Aunque ya hay un prototipo, apunta, capaz de detectar huellas en un trabajo presentado digitalmente.

Hervidero de cerebros

El jefe de Cardiología del hospital Valdecilla de Santander, José María de la Torre
El jefe de Cardiología del hospital Valdecilla de Santander, José María de la Torre. EFE/Pedro Puente Hoyos

Del MIT, “un hervidero de cerebros, de gente potente y mucho dinero, mucho” , se trajo la idea de que los grandes centros atraen talento, mientras que en España “están atomizadas las cosas porque todas las comunidades autónomas quieren protagonizar sus propios proyectos”, cuando, en su opinión, los centros académicos potentes deberían ser globales.

“Cuando vas allá lo que ves es que lo que han logrado es juntar a mucha gente y muy potente en un entorno muy próximo y regarlo con muchos millones. Entonces no tienes más que esperar para que de ahí crezca lo que crece”, argumenta. De la experiencia recuerda también que diseñó estudios en la cafetería, preparadas para que los investigadores escriban en las paredes.

Con su equipo en Valdecilla tiene abiertos cerca de 30 estudios, muchos en colaboración con centros internacionales o nacionales, y otros solo propios. Habla con entusiasmo de un proyecto junto a la cardióloga intervencionista Tamara García Camarero, que ha encontrado un perfil genético que predice si una persona que tiene una enfermedad coronaria va a ir peor que otras.

Salud o dinero

Una herramienta de inteligencia artificial predice la evolución de la esclerosis múltiple

http://efe.com/salud/2024-02-21/herramienta-inteligencia-artificial-predice-evolucion-esclerosis-multiple/embed/#?secret=5zmlykBAGx#?secret=hhJmh40BwL

Cuando De la Torre vivía en Estados Unidos le llamaba la atención lo caro que era comer bien. Recuerda que podías comprar “un bidón de helado de vainilla” por tres dólares, pero un solo tomate te costaba seis. “Comer sano se está convirtiendo en caro y por eso en la sociedades desarrolladas la gente más humilde es más obesa. Eso en Estados Unidos lo empezaron viendo, ahora lo vemos en España”, lamenta.

La obesidad está empezando a concentrarse en las personas que pueden comer peor, no por educación y cultura, sino porque es lo que pueden pagar. “Cómprate un kilo de fruta ahora, o el aceite de oliva, que es maravilloso, un protector fantástico, pero que se está convirtiendo en un lujo”, añade.

Y advierte de que va a llegar “una avalancha de enfermos”. “El volumen de pacientes va a aumentar mucho, porque si ves la pirámide demográfica española, la barriga es de los que tenemos entre 40 y 60 y esa barriga está subiendo. Va a ser como un pino dentro de poco, con la parte de arriba llena de gente y luego la parte de abajo más fina”.

Cómo evitar que haya tanto enfermo

“La manera de evitar que haya tanto enfermo, es que la gente coma mejor, que haga ejercicio a diario, que se detecten los hipertensos, que se detecte la diabetes a tiempo”, apunta este hematólogo, que reconoce que también “el problema de la alimentación es que la regulación industrial son palabras mayores”. “Eso hay que hacerlo a un nivel político, con una gran visión”, señala.

Salmantino de Peñaranda, es partidario de una dieta mediterránea que no excluya el jamón ni tampoco el vino, que en poca cantidad no daña aunque hay que tener cuidado con el mensaje que se da a los pacientes. “Si un paciente se cuida le puedes decir que no se preocupe de esos dos vinillos que se toma, si es un poco más frecuentador de barra, le tienes que decir que lo deje”.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias