La música en la publicidad
Heddel Cordero
La música es miel para la publicidad. Los jingleros capaces de producir buena música; los que son capaces de hacer música eterna en la mente de los receptores, tienen mucha demanda en la industria publicitaria de cualquier parte del mundo.
Porque la gente puede cerrar los ojos, pero no los oídos. La melodía de un comercial entra por los oídos y se archiva en la memoria en base a repetición y termina haciéndose familiar a la gente.
De toda la comunicación radial y televisiva, la música es un 50% de su valor.
Además es capaz de transmitir emociones y darle un sentido coherente a las palabras. Ser consecuente con lo que quieren transmitir : un estado de ánimo, una sensación de frescura, un tono serio, en fin, proyectar subjetividades que ayudan a definir blancos de públicos.
Su ritmo y su tono favorecen la comunicación y crean condiciones para que los mensajes se graben más fácilmente en la mente de la gente.
Un músico que sepa interpretar un buen brief, puede producir piezas vitales para una buena publicidad. La música es un camino creativo altamente eficaz. Permite repetir innumerables veces un mensaje, algo que hablado no sería posible hacer.
Un altísimo porcentaje de los anuncios de radio y televisión están sustentados en la música. En algunos casos con versiones preexistentes de archivo y en otros con música original concebida especialmente para el anuncio.
Podemos citar muchos casos de productos y servicios que con solo escuchar su música los podemos identificar. Es música que forma parte integral de la comunicación y que se se hace memorable.