La pérdida de órganos en la República Dominicana
“Ser donante se considera un derecho y todos tienen derecho a ser respetados”, Fernando Morales Billini
Santo Domingo, 25 abril – La donación de órganos es uno de los actos de mayor altruismo porque, según la Red Iberoamericana de Trasplantes de Órganos y Tejidos, la acción de un solo donante puede llegar a salvar ocho vidas y mejorar las condiciones de hasta 75 personas.
La República Dominicana es uno de los países con menor tasa de donaciones de órganos en Latinoamérica y una de las razones es la falta de cobertura del Sistema de Salud a los programas de trasplantes.
En este país solo está aprobada la cobertura del trasplante renal, del cual se realizaban aproximadamente 100 anualmente antes de la pandemia. En cambio, otros órganos que están en los programas de donaciones no tienen cobertura, como corazón, hígado, pulmones, intestinos, páncreas y todos los tejidos. También están las córneas, piel, huesos y válvulas cardíacas, por lo que las personas de escasos recursos pierden la oportunidad de realizar estos procesos por falta de un financiamiento integral.
En el país cada año hay cerca de 250 pacientes con insuficiencia renal terminal, así como 800 que necesitan un trasplante de hígado, 500 de corazón y más de 100 de médula ósea.
Fernando Morales Billini, director del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort), explica que esas personas serían beneficiadas si hubiera ley que le diera una cobertura total por parte de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) a los órganos mencionados. “Excepto por el riñón, muchos de esos otros trasplantes solo se logran realizar, en la mayoría de ocasiones si las personas logran cubrir el costo de la operación, ya sea porque tienen los recursos o si consiguen la ayuda del Plan Social de la Presidencia o de algún político, de lo contrario ese órgano se pierde”, dijo.
Respuesta del Estado
Ante esta problemática elCaribe preguntó a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) sobre la razón por la que estos órganos vitales no tienen cobertura de las ARS.
La Sisalril respondió que “antes de establecer la cobertura financiera el país debe disponer de las redes de atención (disponibilidad de servicios), tanto a nivel público como privado; las guías y protocolos que estandarizan la práctica clínica, así como de las informaciones relevantes que permitirán su costeo, para garantizar una cobertura efectiva”.
Pese a la señalada falta de redes de atención, el Servicio Nacional de Salud (SNS) afirma que hay 13 hospitales con los equipos necesarios para realizar trasplantes.
Otros retos
El director del Incort aseguró que este país podría llegar a producir hasta 500 posibles donantes al año, pero que, además de la falta de cobertura para realizar los trasplantes, otras de las causas por las que se pierden posibles donantes, son la negativa familiar. Estos son casos en los que en algún momento de la vida del fallecido había expresado que quería ser donante de órgano, por lo que se carnetizó, pero luego la familia no lo permite.
De igual manera, están los fallos en el mantenimiento, los cuales viene a raíz de que no todos los hospitales tienen los equipos necesarios para brindarle el mantenimiento adecuado a los donantes de órganos hasta que se concluya el proceso. Además están las contraindicaciones médicas, que solo se dan cuando el posible donante tiene cáncer o alguna infección que no haya podido ser controlada.
También habló de las asertivas familiares, que son cuando algún familiar se molesta porque creen que no se les dio toda la atención posible. Y los desacuerdo intrafamiliar. “Un ejemplo de esto, es que en lo que va de año han perdido 41 posibles donantes por las causas arriba descritas” dijo Morales Billini
Lucha titánica
El 11 de agosto de 1998 se creó la ley 329-98 que regula la donación y el legado, extracción, conservación e intercambio para trasplante de órganos y tejidos humanos. Con esa normativa nació el Incort y el Consejo Nacional de Trasplantes, pero no fue hasta el año 2008 que obtuvieron un presupuesto de 45 millones de pesos del Estado para comenzar a funcionar.
De igual modo, a través de la resolución 533-01, del SNS, del 8 de octubre de 2021, se aprobó una normativa para regular las condiciones para la cobertura de la atención integral del Trasplante Renal, a través del Seguro Familiar de Salud (SFS). Pero es ahora cuando se está ejecutando.
Según Billini, esa resolución no se comenzó a ejecutar desde su aprobación porque las ARS han mostrado poco interés en el tema. Además de que el SNS tenía que organizarse luego de la pandemia y no priorizó el tema de los trasplantes.
Declaró que por la falta de conocimiento de los hospitales de cómo cobrar los trasplantes, y por el desconocimiento de la resolución, ellos tuvieron que dar talleres en varios centros de salud. “Por causa de la falta de implementación de la resolución en febrero del 2023, se perdieron cinco posibles donantes”, reveló.
A todo esto, se agrega que desde 1998, el Incort está solicitando al Estado la creación de un Laboratorio de Histocompatibilidad, con el fin de contar con un lugar apto para la realización de todas las pruebas necesarias.
De igual manera, un banco de tejidos, porque estos a diferencia de los órganos pueden conservarse durante meses.
Ante estas últimas peticiones, el SNS respondió que “las direcciones de centros hospitalarios y la de laboratorios clínicos e imágenes trabajan en la identificación de un área y los equipos necesarios para la habilitación de un Laboratorio de Histocompatibilidad”.
Pablo Cruz Pineda, urólogo y trasplantólogo.
Medicamentos de alto costo
El urólogo y trasplantólogo Pablo Cruz Pineda aseguró que los medicamentos de alto costo también han resultado un inconveniente en algún momento debido a que al momento de realizar un trasplante una parte esencial es la medicación post trasplantes, porque de eso depende la aceptación del nuevo órgano en el trasplantado.
Desde el 4 de agosto de 2015, el Ministerio de Salud Pública creó la primera farmacia ambulatoria para suministrar los medicamentos necesarios a los pacientes que padecen enfermedades de alto costo y complejidad. A través de esta entidad el Estado debe suministrar este tipo de ayuda.
Pero, en más de una ocasión, Cruz Pineda expresó que Salud Pública ordenó la suspensión de este tipo de beneficios, esto se convirtió una traba para la realización de trasplantes a personas de escasos recursos.
“El Estado casi siempre cumple con esa responsabilidad, pero en un momento determinado Salud Pública decidió suspender los pacientes de alto costo. Y dime, ¿cómo tú le haces un trasplante a un paciente que después de recibirlo no tiene garantizada la medicación? ¡Ese órgano se irá al traste!, porque no van a tener las condiciones económicas para mantenerse”, dijo el experto, quien aseguró que en algunos casos eso ha sucedido.
De igual modo, declaró que en varias ocasiones le ha tocado pedir muestras a los laboratorios, porque por diferentes motivos no siempre llegan a tiempo.
Si quieres saber más sobre las donaciones y trasplantes de órganos en la República Dominicana no dejes de leer la próxima entrega de esta serie.
Fuente El Caribe