Líderes del G7 abordan migración, IA y seguridad económica en última jornada de cumbre en Italia
BARI, Italia, 14 junio — El Grupo de los Siete centró el viernes su atención en la migración, la inteligencia artificial, la seguridad económica y la región Indo-Pacífica, en el que fue el segundo y último día de su cumbre en Italia. Los líderes de los países del G7 subrayaron su determinación de hacer frente a los retos mundiales “en un momento crucial de la historia”.
En la reunión, celebrada en un lujoso complejo turístico de la región de Apulia, en el sur de Italia, también se debatieron otros temas importantes, como el apoyo financiero a Ucrania, la guerra en Gaza, el cambio climático, Irán, la situación en el mar Rojo, la igualdad de género, la política industrial de China y la seguridad económica.
“Estamos trabajando juntos y con otros para hacer frente a los acuciantes retos de nuestro tiempo”, afirmaron los líderes del G7 en un comunicado final, en el que destacaron su solidaridad con Ucrania, su apoyo a un acuerdo que conduzca a un alto el fuego inmediato en Gaza y a la liberación de cautivos, la inversión en infraestructura sostenible en África y los compromisos para hacer frente al cambio climático y la inmigración.
Sin embargo, durante la cumbre surgieron divisiones, sobre todo por la ausencia de una referencia al aborto en la declaración final de la cumbre.
La declaración tras la cumbre del año pasado en Hiroshima, Japón, expresaba el compromiso de facilitar el acceso al aborto seguro y legal a mujeres y niñas, y se comprometía a defender la igualdad de género y los derechos de los miembros de la comunidad LGBTQ+.
La migración fue el primer tema de debate del viernes, en el que los líderes reflexionaron sobre cómo combatir el tráfico de personas y aumentar la inversión en los países desde los que los migrantes emprenden viajes que a menudo ponen en peligro sus vidas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, derechista y conocida por su línea dura en materia de inmigración, se ha mostrado partidaria de aumentar la inversión y el apoyo financiero a los países africanos para reducir la presión migratoria sobre Europa.
Los líderes “lanzaron la Coalición del G7 para prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes”, según la declaración final de la cumbre, en la que se indicaba que los siete países “se centrarán en las causas profundas de la migración irregular, en planes para mejorar la gestión de las fronteras y frenar la delincuencia organizada transnacional, y en vías seguras y regulares para la migración”.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que él y Meloni coincidían en materia de inmigración.
“No podemos permitir que las bandas criminales decidan quién viene a nuestros países”, declaró Sunak.
Por su parte, Gran Bretaña tiene un acuerdo con Ruanda para deportar a algunos solicitantes de asilo al país africano, aunque todavía no ha despegado ningún vuelo. Las organizaciones de derechos humanos han tachado el acuerdo de poco ético e inviable.
Además de los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), los anfitriones italianos invitaron a varios mandatarios africanos: el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, el presidente de Kenia, William Ruto, y el presidente de Túnez, Kais Saied, para insistir en las iniciativas de Meloni en materia de inmigración y desarrollo.
Pero los grupos de defensa de los derechos humanos criticaron lo que calificaron de falta de apoyo a los países en desarrollo.
La campaña ONE, que aboga por la inversión en África, señaló que la proporción de ayuda destinada a África por el G7 y las instituciones de la UE se encontraba en su punto más bajo desde 1973.
“Sin ninguna acción concreta, el G7 en Italia no es más que palabrería sin sentido”, afirmó David McNair, director ejecutivo de The ONE Campaign. Aunque la declaración final de la cumbre “refleja promesas de una mayor asociación entre el G7 y África, hay muy pocos detalles concretos sobre qué nueva financiación estará disponible, si la hay”.
El papa Francisco también se convirtió en el primer pontífice en asistir a una cumbre del G7, y pronunció un discurso sobre la inteligencia artificial. Entre otros invitados al evento estuvieron el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
AP