Los Ángeles Dodgers acumulan más de US$1,060 millones en pagos diferidos tras contrato con Edwin Díaz
Los Ángeles, California – 18 de diciembre de 2025. La estrategia financiera a largo plazo de los Los Ángeles Dodgers ha alcanzado un nuevo hito. Con la incorporación del contrato del lanzador puertorriqueño Edwin Díaz, la organización ahora mantiene compromisos por pagos diferidos que superan los US$1,064 millones, distribuidos entre nueve jugadores, con desembolsos proyectados hasta el año 2047.
Díaz, nuevo cerrador del equipo, firmó un acuerdo por US$69 millones, cuya estructura incluye un bono de firma de US$9 millones que será entregado el próximo 1 de febrero, un salario de US$14 millones en 2026, y US$23 millones anuales en 2027 y 2028. Sin embargo, US$4.5 millones de cada uno de esos últimos dos años serán diferidos, y se pagarán en 10 cuotas iguales cada 1 de julio, comenzando una década después del año correspondiente al salario.
- Pago de 2026: será entregado entre 2036 y 2045
- Pago de 2027: entre 2037 y 2046
- Pago de 2028: entre 2038 y 2047
Con este contrato, Díaz se une a una selecta lista de jugadores cuyos acuerdos a largo plazo han elevado la carga financiera diferida del equipo californiano a cifras históricas. A la cabeza está Shohei Ohtani, cuyo contrato incluye US$680 millones en pagos diferidos entre 2034 y 2043, representando el componente principal de esta política contractual.
Los compromisos a largo plazo de los Dodgers:
- Shohei Ohtani: US$680 millones (2034-2043)
- Mookie Betts: US$115 millones (2033-2044), más US$5 millones adicionales de su bono de firma (2033-2035)
- Blake Snell: US$66 millones (2035-2046)
- Freddie Freeman: US$57 millones (2028-2040)
- Will Smith: US$50 millones (2034-2043)
- Tommy Edman: US$25 millones (2037-2044)
- Tanner Scott: US$21 millones (2035-2046)
- Teóscar Hernández: US$32 millones (2030-2039)
- Edwin Díaz: US$18 millones en pagos diferidos (2036-2047)
El pico máximo de pagos diferidos llegará en 2038 y 2039, años en los que la organización deberá desembolsar US$102.3 millones anuales, una cifra que evidencia el peso a largo plazo de esta estrategia de gestión de nómina.
A pesar del enorme volumen comprometido, los Dodgers continúan apostando a este modelo de pagos como una forma de manejar la flexibilidad financiera en el presente, mientras mantienen un roster competitivo de alto perfil.
Esta política, aunque controvertida en algunos círculos del béisbol, ha sido clave para que los Dodgers se mantengan entre las franquicias más agresivas del mercado, apuntando no solo a ganar en el corto plazo, sino también a atraer y retener talento de élite en el mediano y largo plazo.

