Los desafíos nacionales para el 2022
El inicio del 2022 nos ha recibido con cuatro grandes desafíos para nuestro país: la gestión de la pandemia del COVID 19; la galopante inflación; el alto costo de la energía y combustible; la crisis haitiana.
El COVID 19 con su nueva variante ómicron y con la posibilidad del surgimiento de nuevas variantes se considera como uno de los principales desafíos que afronta el mundo en el 2022. En el caso dominicano no es la excepción y la gestión de esta pandemia resulta ser un reto considerable para el gobierno dominicano.
Desde el reporte del primer caso de contagio en nuestro país, 1 de marzo de 2020, a la fecha han sido contagiados más de medio millón de personas de los que según el boletín número 669, permanecen con el virus activo 37,866 personas de los que 857 están hospitalizados; 225 se encuentra recluidos en unidades de cuidados intensivos y 144 están recibiendo ventilación asistida.
La gestión de la pandemia plantea desafíos en varios frentes: por un lado, se trata de la salud de la población que envuelve la vida de las personas; por otro lado, está el componente económico dado que la situación sanitaria es un factor de inestabilidad y riesgo que puede afectar la recuperación económica.
El impacto del COVID 19 representa un reto para el sistema de salud ya que este tiene acumuladas diversas deficiencias estructurales y todavía no ha logrado que la atención primaria entre en funcionamiento. Las inversiones que se debían hacer para mejorar la infraestructura hospitalaria o su equipamiento, así como la implementación de otras reformas para mejor la calidad de la atención del sistema de salud se ha visto pospuesta porque se ha tenido que priorizar la repuesta a la pandemia.
La inflación es sin duda otro desafío mundial y nacional. En Estados Unidos, la inflación registró su incremento más alto en 39 años, un 7% en el año 2021, mientras que, en Europa, los 19 países que forman parte de la unión monetaria del euro en el 2021 han tenido una inflación promedio de un 5% que es el más alto desde la existencia de la eurozona.
En el caso de dominicano, la inflación interanual al cierre del 2021 fue de 8.50% según cifras del Banco Central, este es el monto más alto en 14 años. En adición, tenemos la quinta inflación más alta de la región de América Latina, solamente superados por: Argentina, Haití, Venezuela y Brasil.
Esto convierte a la inflación en la principal preocupación para la sostenibilidad de la recuperación económica y para la economía particular de las familias dominicanas. Un segmento donde la inflación ha golpeado más los bolsillos es en el aumento de los precios de los alimentos, según el Banco Central: los limones agrios han subido un 25.94%; el café un 9.10%; las papas un 7.86%; la zanahoria un 7.45%; la auyama un 7.32%; los aguacates un 7%; los huevos un 3.57%; los guineos verdes un 3.42%; los plátanos verdes un 3.32% ; la pasta de tomate un 3.03%; la carne de cerdo un 2%; la carne de res un 1.24% entre otros.
Esta situación de la inflación se podría agravar más por el incremento internacional de los precios del petróleo, el gas y el carbón que son las principales fuentes de la energía que usamos en el país.
En el caso del petróleo, el alza en las primeras dos semanas es la siguiente: el precio intermedio de Texas (WTI por sus siglas en inglés) ha subido un 11.45% situándose en 83.82 dólares el barril mientras que el Brent del Mar del Norte ha subido un 10.65% para situarse a 86.06 dólares el barril. Este nivel de aumento en los precios no se verificada desde el 2014 es decir hace 8 años atrás.
Este contexto internacional, hace insostenible para las finanzas públicas sostener el subsidio a los precios de los combustibles.
Esto así, debido a que según lo informado por el gobierno en el 2021 el subsidio fue de RD$ 13 mil millones de pesos.
En este sentido, el gobierno se podría encontrar en la disyuntiva de eliminar el subsidio lo que aumentaría los precios de los combustibles. Esto a su vez impactaría más en el auge de la inflación debido al impacto inflacionario de los combustible ya que por ejemplo: el costo de la energía y el transporte afectan los costos de producción y los precios
A estos acuciantes desafíos se agrega la crisis haitiana que involuciona cada día convirtiéndose en una especie bomba de relojería situada frente a nosotros.
Frente a todos estos desafíos el gobierno dominicano tiene el reto de gestionar eficientemente estas crisis y garantizar la estabilidad política y económica.
Este sombrío escenario pareciera llenarnos de pesimismo, pero no perdamos la esperanza, nuestro país es resiliente y como en otras ocasiones saldremos victoriosos de estas adversidades.