Los mojones fronterizos
Miguel Reyes Sánchez
Hace unos años estuve escudriñando nuestra frontera, conociendo cada segmento de la misma, conviviendo en el terreno con los lugareños de ambas naciones, visitando os pasos y mercados y tratando de ubicar algunos de los mojones que sirven para definir la línea que nos divide. Hazaña casi imposible de realizar en este momento por la calamitosa situación existente en Haití.
Los mojones fronterizos son señales que se colocan de manera permanente para delimitar fronteras, marcando los puntos críticos entre países. Tradicionalmente se erigen en piedra y contienen información relevante, como la fecha de instalación y la localización geográfica: la longitud y la latitud del mismo.
En la línea fronteriza entre República Dominicana y Haití se colocaron 311 mojones, desde el número 1 en Monte Cristi hasta el 311 en la desembocadura del río Pedernales.
Estos hitos que son los que delimitan nuestra frontera de 380 kilómetros aproximadamente, en nuestro caso son unas pequeñas “pirámides” de cemento labradas en una cara con el número de identificación, el país donde está ubicada y el año 1929.
La actual delimitación fronteriza es el resultado de múltiples disputas, tratados y acuerdos. El tratado de Aranjuez, firmado el 3 de junio de 1777, fue el primer acuerdo donde se estableció la frontera entre los territorios español y francés en la isla de Santo Domingo.
El 21 de enero de 1929, la República Dominicana y Haití suscribieron un Tratado de Fronteras fijando los límites entre los dos países. Por República Dominicana firmó el presidente Horacio Vásquez y por Haití, el presidente Louis Bornó. A partir de entonces, fueron colocados los actuales mojones.
Pero los actuales límites territoriales son el resultado del Tratado Fronterizo Domínico Haitiano de 1929, el acuerdo fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Fronteras de 1936.
El 2 de junio de 1935 se reanudan los trabajos delimitados en el Tratado Fronterizo de 1929, bajo el Protocolo Comendador-Belladère del 16 y 17 de mayo de 1929.
El 9 de marzo de 1936 se firma un protocolo de revisión en Puerto Príncipe, por medio del cual República Dominicana cede a Haití 600,000 tareas para solucionar los desacuerdos fronterizos y se aprueba, entre ambas naciones, la construcción de la Carretera Internacional que separa ambos países y deja del lado haitiano el llamado Territorio de La Miel, anteriormente dominicano. Nuestra frontera es natural y se facilita saber en cuál país te encuentras, nos separan ríos como el Pedernales, Artibonito, Masacre y Libón, pero existen lugares de difícil ubicación, porque no se ven los mojones de manera fácil, teniéndose que contactar un guía local que conozca la ubicación y el mejor acceso o utilizar el GPS para confirmar la exactitud.
El mantenimiento y la buena ubicación de los mojones está bajo la responsabilidad del Ejército Dominicano, con la supervisión estricta de nuestra cancillería.
Las autoridades dominicanas y haitianas se reunieron en el 2020 para constatar la trayectoria de la línea divisoria entre los bornes 239, 240 y 241, sumergidos por la crecida del lago Azuey, así como la ubicación del padrón 251, destruid anteriormente.
La línea fronteriza está bien definida y estos límites entre los dos países, como señala el Canciller Roberto Álvarez, son “determinantes, inamovibles e innegociables”.
