Los rezagos del desarrollo dominicano
Juan Temístocles Montás
En 2010 de dio a conocer el Informe República Dominicana 2010-2020, presentado por la Comisión para el Desarrollo Estratégico de la República Dominicana que encabezó el reputado intelectual francés Jacques Attali.
El informe formaba parte de los documentos que se prepararon para apoyar la implementación de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END); y en el mismo, se resaltaba la necesidad de una serie de acciones muy concretas a implementar a mediano plazo (5 años) que detonaran y aceleraran los resultados. Se plantearon 77 propuestas divididas en 7 líneas de acción.
El punto de partida de todas las propuestas era la necesidad de recuperar la credibilidad del Estado para restaurar el contrato social. Asumiendo que, sin esto, no sería posible sembrar las semillas de la sociedad dominicana de mañana. Se planteaba la necesidad de prestar la mayor atención a los servicios públicos de salud, de infraestructura y de electricidad; igualmente la educación, desde la primaria hasta la enseñanza superior, a fin de preparar las nuevas generaciones para el mundo del mañana, y al país para la competencia internacional.
El abordaje de los temas indicados permitiría liberar iniciativas colectivas con un Estado que habría mostrado el ejemplo con la entrega de servicios públicos adecuados.
En cuanto a la necesidad de restaurar la credibilidad del Estado, el Informe señalaba que ninguna estrategia de desarrollo nacional podía ser desplegada mientras siguiera reinando la desconfianza que la población tiene de las instituciones dominicanas. En consecuencia, se indicaba que eran necesarias medidas a poner en práctica de inmediato, que crearan las condiciones de aplicación y facilitaran la implementación de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).
Las propuestas se agrupaban en los siguientes temas-objetivos: 1) Devolver la confianza en las instituciones; 2) Desarrollar servicios públicos de calidad; 3) Formar las futuras generaciones; 4) Preparar el país para la competencia internacional; 5) Organizar el financiamiento de la Estrategia Nacional de Desarrollo; 6) Proteger el medio ambiente y acondicionar el territorio; e 7) Integrar el país en la región y en la competencia internacional.
En cuanto a la primera medida, se reconocía que constituía la base de las reformas que permitirían hacer aceptable para la población los esfuerzos que deberían realizarse posteriormente. La segunda medida conllevaba reorganizar la gestión de la política de salud bajo la dirección común para hacer el servicio legible y eficaz tanto para la prevención como para la hospitalización.
Se planteaba la necesidad de establecer un Plan Directivo Técnico, que hiciese de rector de un desarrollo de infraestructuras adecuado, tales como infraestructuras eléctricas; y de transporte humano y de carga, incluidas las carreteras secundarias que respondiesen de manera especial a las necesidades de los agricultores. Asimismo, de facilitación del turismo, la exportación y, particularmente, los intercambios con Haití.
En cuanto a formar las futuras generaciones se recomendaba elevar el presupuesto de la educación al 4% del PIB y una serie de reformas orientadas a mejorar la calidad de la educación. En lo relativo a preparar el país para la competencia internacional se recomendaba, entre otras medidas, facilitar el acceso al crédito y mejorar la eficiencia del sistema financiero, la creación de un banco de desarrollo, realizar la reforma portuaria y reformar el transporte vial de mercancías para acceder a los puertos, etc.
Se planteaba la necesidad de poner en marcha un Pacto Fiscal. Se reconocía que la presión fiscal en República Dominicana era una de las más bajas de la región, y que para financiar el desarrollo deseado se necesitaba liberar nuevas fuentes de ingresos. En lo relativo a proteger el medio ambiente y ordenar el territorio se planteaba imponer la definición de un Plan Director de ordenación de ciudades, especialmente en la zona turística de Samaná; también se recomendaba políticas para el manejo del agua.
Finalmente, entre las medidas recomendadas para integrar el país en la región y en la competencia internacional se resaltaban acciones relacionadas con Haití, la región del Caribe y el abordaje de las relaciones con China.
En los tiempos del Informe Attali el desarrollo del país estuvo bien pensado, y bien planificado. Sin embargo, luego de 13 años de su publicación, resalta el rezago de los logros con relación a las propuestas formuladas y a los objetivos de la END.