Mission to Haiti
En nuestro país existen muchas leyendas urbanas. Es decir, ideas falsas repetidas hasta la saciedad que el gran público llega a darle condición de verdad incontrovertible. Una de ellas es un famoso informe de una misión especial de la entonces recientemente constituida Organización de Naciones Unidas, de fecha julio de 1949. Según la leyenda general, ese informe, que está contenido en un voluminoso informe titulado “Mission to Haiti”, la misión onusiana recomendó trasladar al territorio de la Guyana Francesa, una parte considerable de la entonces población haitiana estimada en 3 millones de habitantes.
Pues tuvimos finalmente el documento a mano. Lo leímos completo y con el particular interés de encontrar la supuesta recomendación de despoblar y organizar un traslado masivo de haitianos a ese enclave francés en norte de América del Sur. Vaya sorpresa que después de escudriñar sus 327 paginas, en ningún lugar existe la sugerencia de la inviabilidad de Haití y menos aún organizar una especie de barcos negreros versión siglo XX, para trasladar no se sabe cuantas campesinos y habitantes del vecino país. ¿Cómo es posible que se hagan afirmaciones tan rotundas, que asustan a todos los dominicanos, en una escalada mas de la campaña de odio contra los haitianos, sin existir la mas mínima evidencia documental?
La construcción de un relato, puede implicar, como en este caso, difundir la mentiras más descabelladas para justificar posiciones ideológicas actuales. No existe ni existió ninguna recomendación en el informe “Mission to Haiti” para sacar a población haitiana para ser llevada a Guyana Francesa. Evidentemente, en la historia hay casos de desplazamientos forzados o inducidos de grandes grupos poblaciones a favor de una idea política. Por ejemplo, tenemos el caso de la creación de Liberia, un estado africano de África occidental, impulsado por el gobierno de los Estados Unidos. En 1822 la Sociedad Estadounidense de Colonización marcó ese territorio de África para enviar esclavos libertos de los Estados Unidos. En 1847 los colonos estadounidenses declararon la República de Liberia y allí permanecen hasta hoy. En las guerras mexicano-americanas del siglo XIX, Estados Unidos conquisto por la fuerza 8 estados actuales parte de la Unión (Texas, California, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Nevada y parte de Wyoming) y no solo desplazó población, sino como dijo Eva Longoria en la Convención Demócrata pasada, “Mi familia nunca cruzó la frontera, la frontera nos cruzó a nosotros”. Además se organizaron los desplazamientos masivos de población indígena, desde esos territorios hasta Florida y otros estados muy alejados en reservaciones aisladas.
Otro caso emblemático fue la deportación por el régimen de Stalin de los tártaros de Crimea a partir de 1944 acusados de colaborar con la ocupación de las tropas nazis. En solo tres días de mayo de 1944 la practica totalidad de la población tátara, que eran la población nativa por siglos, fue deportada desde Crimea, hasta Asia Central y los montes Urales. La deportación se hizo de forma tan precipitada y atropellada, en trenes atestados, que se estima que el 50% murió en el trayecto. Mismo caso de los alemanes que fueron deportados en distintas épocas a la zona del Cáucaso, en las actuales repúblicas de Georgia, Armenia, Azerbaiyán y Rusia. El proceso inició con la guerra turco-rusa de 1768-1774 y tuvo varias oleadas de hasta la década de 1940 cuando se produjeron las últimas.
El informe “Mission to Haiti” es una interesante recopilación por expertos enviados por la ONU para tener una base documental de la situación del vecino país. Abarca varios capítulos, incluido un de Demografía (que debía ser donde se expusiera la “inviabilidad” de Haiti, pero no hay nada parecido), la Economía, Educación, Salud, y problemas que afectan el desarrollo económico de Haiti. Incluso, con una población de unos 3.000.000 el informe destaca que Haití se encontraba en aquel tiempo en una posición intermedia en la región del Caribe. Compara la densidad de población existente entonces de Haiti, con las bajas densidades relativas de República Dominicana y Cuba, pero las mucho mas elevadas de países como Jamaica con 294 habitantes por milla cuadrada; Puerto Rico con 600 habitantes por milla cuadrada; Guadalupe con 688 habitantes por milla cuadrada; Martinica con 385, y Barbados con 1,159 habitantes por milla cuadrada según el informe.
Este informe de las Naciones Unidas de 1949 aporta muy valiosa información del estado de los recursos naturales, la posibilidad de la agricultura, los ríos, y sobre la pobreza de entonces de Haiti. Pero en ningún lugar propone, sugiere o menciona la famosa “recomendación de la ONU de hacer emigrar una gran parte de la población haitiana hacia Guyana Francesa”. Esta leyenda se sustenta supuestamente en el informe citado. Pero resulta que el mismo no sugiera nada parecido. Desde entonces la economía, la sociedad y la seguridad de Haití se han efectivamente degrado. El estancamiento económico producido por la dictadura de los Duvalier, por casi 30 años retrotrajo Haití a una parálisis marcada. El periodo abierto después de 1986, con la salida de la dictadura duvalierista, en lugar de fortalecer un proyecto de estabilidad y crecimiento, produjo un caos general que llega la situación de “somalización” o “labianización” de Haití en el presente. El país enfrenta retos enorme. Eliminar la bandas y crear un clima de paz. Fortalecer de forma profesional los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Promover la inversión que cree masivamente puestos de trabajo, como son las zonas francas industriales. Promover la formación de su fuerza de trabajo y emprender proyectos de cooperación fronteriza con su vecina República Dominicana, como es la restauración, recuperación y aprovechamiento de las cuencas de los ríos Artibonito y sus afluentes (Joca y Tocino entre otros); la cuenca del río Dajabón o Masacre y la cuenca del río Pedernales, para aprovechamiento mutuo