Napoleón Estévez Lavandier asume la Presidencia del Tribunal Constitucional estableciendo garantías de imparcialidad
Santo Domingo, 29 diciembre – Napoleón Estévez Lavandier tomó el mando de la presidencia del Tribunal Constitucional (TC) con un enfoque firme en la imparcialidad, en respuesta a las preocupaciones expresadas por representantes de la oposición y las críticas del juez Alejandro Vargas.
La vicepresidenta Raquel Peña presidió la juramentación de cinco nuevos jueces y dos suplentes, quienes reemplazaron a los que habían ocupado sus cargos durante 12 años desde la fundación del Tribunal, incluyendo al ex presidente Milton Ray Guevara.
Sin embargo, la ausencia de dos legisladores de partidos de oposición, Bautista Rojas Gómez y Víctor Fadul, miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), en la juramentación fue notable.
Estévez reafirmó que las decisiones del Tribunal serán independientes de cualquier interés particular o partidario. A pesar de ser relacionado previamente con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Estévez aseguró su compromiso con la imparcialidad.
Abel Martínez, candidato presidencial del PLD, vinculó al magistrado Estévez con el PRM el 2 de diciembre, sin presentar pruebas, advirtiendo sobre su nombramiento como presidente del TC.
Antes de su designación como presidente del TC, Estévez sirvió como juez de la sala penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) desde 2019, y tuvo a su cargo las investigaciones por lavado de activos y narcotráfico que involucraban a legisladores del PRM y del PRD.
El presidente compartió la mesa del TC con José Alejandro Vargas, quien expresó preocupaciones sobre la influencia de intereses particulares en el Tribunal Constitucional. Estévez respondió asegurando que el TC seguirá siendo el garante de la Constitución y de los derechos fundamentales.
La vicepresidenta Raquel Peña enfatizó la meticulosidad del CNM al elegir a cinco personas entre 113 aspirantes para ocupar las plazas vacantes.
En su discurso durante la toma de posesión, Estévez Lavandier prometió mantener altos estándares de transparencia y rendición de cuentas en el Tribunal Constitucional. Además, se comprometió a ofrecer mecanismos de evaluación periódica del desempeño del pleno y continuar con la labor educativa en torno a la Carta Magna y sus sentencias.
Al recibir los símbolos del TC de su predecesor Milton Ray Guevara, Estévez garantizó que en los próximos nueve años de su mandato defenderá y priorizará la soberanía, la nacionalidad y los derechos fundamentales de los ciudadanos, basándose en la Constitución como una «herramienta sagrada».
