Natalia Jiménez: “Me encanta que me llamen la nueva Rocío Dúrcal”
Madrid, 18 mayo .- Adoptada por México desde que, con 21 años, recaló en ese país con el grupo La Quinta Estación, a la española Natalia Jiménez se le nota su segunda patria en cada deje y, además, le “encanta” que la llamen “la nueva Rocío Dúrcal”.
Ella lo lleva con “mucho honor” porque Rocío es “queridísima” en México, comenta en una entrevista con EFE al ser preguntada por las similitudes entre su carrera y la de la otra artista española, fallecida en 2006, especialmente ahora que se ha sumergido en la música tradicional mexicana.
Era su gran “sueño”, afirma. “Quise hacer regional mexicano desde que llegué y me costó mucho convencer a mi gente de que eso iba a salir muy bien”, apunta Jiménez (Madrid, 1981), orgullosa al ver ahora todo lo conseguido desde que muy joven empezó a dar conciertos en el madrileño Parque del Retiro.
“No soñaba con nada de esto. Siempre he ido pasito a pasito, pensando: de aquí, del metro, a tocar a un bar; y de ahí, quizás, a un teatro o una orquesta. No voy a pedir bailar como Beyoncé. Siempre me he propuesto metas que puedo cumplir, metas que persigo y persigo hasta que se me dan y me ha ido bien con ese método”, cuenta sobre el secreto de sus 20 años de carrera.
Eso es lo que celebra en la gira en la que está embarcada y que la llevará a España en noviembre y diciembre.
“Estaba loca por venir a España con mi primera gira como solista. Estoy superfeliz. Y sí, es muy sorprende que sea la primera después de tanto tiempo, pero es que he tenido muy malos mánager”, se excusa la cantante.
Recuerdos de 20 años de carrera
Jiménez comenzó su andadura en solitario en 2010 tras la disolución del grupo con el que ganó un Latin Grammy y un Grammy.
Pero La Quinta Estación ocupará la mitad del repertorio de esos conciertos, con canciones que fueron éxitos, como “Tu peor error”, “Que te quería”, “Daría” u otra muy popular, de la que llegó a hartarse de tanto cantarla en el pasado, confiesa.
“Acabé un poco harta de ‘El sol no regresa’, pero lo bueno es que es tan divertida que se convierte en un desmadre al final de los conciertos y así no me canso tanto”, admite.
Quien se declara “supernostálgica” reconoce también su orgullo al poner todas esas canciones juntas, no solo en concierto, sino en un disco antológico, en el que las ha reinterpretado.
“No todo el mundo puede decir que ha llegado a 20 años de carrera, que está de gira y la gente va a los shows”, celebra.
Comenta su próximo concierto en el Auditorio Nacional de México y la preparación de un documental sobre su historia, “que es muy entretenida”, dice entre risas.
Reencuentro con su excompañero de La Quinta Estación
Para la gira, se reencontrará con su excompañero de La Quinta Estación Ángel Reyero para “pasárselo bien solo en los conciertos”, con lo que rechaza los posibles rumores sobre una resurrección de la banda.
Precisa también los pormenores de su enfado con otros dos de sus antiguos compañeros, Pablo Domínguez y Sven Martín, que recientemente fundaron Cinco Estaciones con el fin de interpretar en directo temas del grupo original y cantar otros nuevos.
“Cuando la gente se pasa de la raya, hay que ponerle límites. Me parece muy bien que grabes tus videítos en YouTube o cantes en un bar, pero de ahí a que te vayas a la Oficina de Patentes española a intentar registrar el nombre de La Quinta Estación y que te pongas como nombre Cinco Estaciones, ya me parece mala leche”, alega.
Jiménez publicó en redes una copia de un documento de esta oficina según la cual sus excompañeros habrían solicitado recientemente la caducidad de la propiedad del nombre de La Quinta Estación en un nuevo intento por hacerse con él.
“Uno de ellos (Martín) perdió una demanda porque ya intentó quitarnos el nombre del grupo y el otro (Domínguez) se fue de la banda y con eso cedió todos sus derechos. En EEUU y México yo soy la dueña del nombre y aquí en España lo soy con Ángel Reyero, así que tuvimos que poner orden con nuestros abogados”, zanja Jiménez.