Nuevas autoridades en la UASD
La Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD) tiene nuevo rector tras el Claustro Mayor del pasado día 15 del mes en curso, el maestro Editrudis Beltrán, quien tiene el alto encargo de dirigir la academia por los próximos cuatro años, hasta el 2026.
La UASD debe ser renovada, modernizada, posee la estructura física y el material humano para ello, pero debe ser saneada, tanto administrativa como académicamente. La nómina debe ser congelada, por el tiempo necesario para hacerle una profunda autoría y determinar los cargos innecesarios y los empleados que no cumplen con sus funciones. La universidad no puede ser vista como un Ayuntamiento, para emplear compañeros “políticos” que no encuentran otras vías de acción y sustento.
Y esa auditoría debe hacerse también en lo académico, que incluya un desmonte de créditos de forma gradual, y la revisión y actualización de los programas y darle un seguimiento más efectivo a los egresados. Y, también, que incluya una profunda evaluación a los docentes. El profesor que incumpla, que no asista, que no investigue, que no publique, debe ser excluido de la academia, luego de un proceso de evaluación, seguimiento y advertencia. No podemos tener académicos que no sean académicos. Y, de igual forma, quien quiera entrar a la carrera académica que vaya a concurso. No puede ser de otra manera, no debe ser de otra manera.
Las autoridades electas han hecho promesas de adecentamiento, modernidad y saneamiento, en ese camino tendrán el apoyo de todos los uasdianos, en virtud de ser acciones impostergables.
La UASD tiene todo para seguir avanzando, aún en contra de poderes externos e internos que quieren menoscabar su buen nombre. El Rector electro, maestro Editrudis Beltrán, tiene la oportunidad histórica de ser el timón de un cambio para bien de la Academia, que se traduce en bienestar para el país, para las presentes y futuras generaciones.
El maestro Editrudis Beltrán conoce profundamente la Universidad y sabe que debe ser un ente conciliador y de equilibrio, para unificar a su alrededor a toda la comunidad universitaria, para que la academia siga siendo abierta, crítica, plural y, por encima de todo, patrimonio del pueblo dominicano.
El candidato vencido, maestro Jorge Asjana David, reconoció el triunfo del maestro Beltrán inmediatamente, y puso a disposición sus esfuerzos y su plan de gobierno al Rector electo y su equipo. No es época de objeciones, sino de crítica, auto crítica y esperanza. No podemos apostar al fracaso de la gestión recién electa, debe dársele un voto de confianza y todo el apoyo que necesite. Como universitarios no podemos desviarnos del norte general de mantener y fortalecer el buen nombre de la academia. El Rector electo ha dado su palabra en ese camino, en el cual nos tendrá a su lado.
Sin embargo, es prudente advertirles que si se desvían, si abultan la nómina, tanto administrativa como docente; si no administran los fondos con rigor y pulcritud, si no protegen los bienes (físicos e intangibles) de la Institución, tendrán de frente una radical oposición, y su nombre no será históricamente bien recordado.
En sus manos está la antorcha, señor Rector, usted escoge el camino. Usted no puede defraudar, no debe hacerlo.
¡He dicho!