Nuevo año: Nuevas actitudes

  • Josefina Almánzar

Comienza el año. Después de las fiestas, la algarabía al granel que caracterizó este fin de año donde se alteraron muchas normas y protocolos de salud queriendo empatarnos lo que no se hizo en el diciembre pasado es el momento de asentarnos y empezar a poner en ejecución todos esos asuntos que hemos puestos en nuestra bandeja de entrega. Es el momento de comenzar con nuevas actitudes a enfrentar todo este camino que tenemos por delante.  

La Divinidad nos regala de nuevo y pone a nuestra disposición 365 días para vivirlos a plenitud. Para saborearlos con toda nuestra intensidad y entregar en cada hoja de ese calendario lo mejor de nosotros y nosotras.  

Como no sabemos en el momento en que nos manden a buscar y tengamos que retirarnos de este planeta, debemos comenzar en este nuevo año a vivir cada día como nuestro primer día, pero también como si fuera el último que nos tocara vivir. Hacerlo con consciencia plena de que es una realidad y no un cliché que leemos o escuchamos constantemente.  

Debemos comenzar cada día con la página en blanco y llenar esa página con líneas de alegría, de entrega, de compromiso, de solidaridad, de responsabilidad, de esperanzas, de fe, de optimismo y sobre todo de mucho amor. Hacernos el propósito de dedicarnos tiempo de calidad para nuestra salud física, mental, emocional y espiritual porque es el tesoro más preciado que tenemos.  

En este nuevo año quizás tengamos que continuar enfrentar grandes momentos, tanto a nivel personal como colectivo, pues el tema de la pandemia a nivel mundial nos sigue ofreciendo escenarios de incertidumbres y cambios constantes, pero con buenas y nuevas actitudes dentro de las cuales se incluyen, la organización, la resiliencia, la adaptación de esos vaivenes que como olas del mar nos llevan y nos traen, podremos salir airosos de cualquier circunstancia que se nos presente. Todo dependerá de cómo empecemos a ver y a valorar la vida en sí misma.  

Así es, amigos y amigas lectores comencemos de nuevo.  Aprovechemos esta hermosa oportunidad de estar vivos y vivas. Disfrutemos nuestra existencia y arranquemos nuestro año con nuevas actitudes. Con la seguridad de que todo lo podemos lograr cuando dejamos que la Divinidad sea el centro de nuestras vidas.  Cuando dejamos que la mano divina guíe nuestros caminos.  Cuando permitimos que la perfecta armonía y el orden divino reinen en nuestra existencia.   

Desde esas puertas abiertas a las nuevas actitudes, bienvenido seas 2022.   

 La autora es abogada y docente universitaria.  

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