Nuevos aranceles de EEUU complican el panorama para exportadores de Asia y otros lugares
BANGKOK, Tailandia, 7 agosto. — Los nuevos aranceles decretados por Donald Trump a las importaciones de Estados Unidos desde docenas de países entraron en vigor el jueves, en el último capítulo de los esfuerzos del presidente para remodelar el comercio global. Pero quedan muchas preguntas sin responder.
Trump ha amenazado con gravámenes de hasta el 200% a las importaciones de productos farmacéuticos y ordenó una tasa del 100% para los chips de computadora. La mayoría de las compras estadounidenses de cobre, acero y aluminio en el extranjero están sujetas a un arancel del 50%.
Por el momento no hay acuerdo sobre las tarifas que podrían aplicarse a los productos exportados por China. India tampoco ha alcanzado un arreglo comercial y podría enfrentar aranceles del 50% mientras Trump presiona a Nueva Delhi para que deje de comprar petróleo a Rusia.
Los datos recientes muestran que la incertidumbre está empañando las perspectivas para los exportadores en todo el mundo, a medida que la prisa por adelantarse a los aranceles durante una prórroga para las negociaciones se ha desvanecido. Las empresas sostienen que sus costos se han incrementado en miles de millones de dólares o reportan pérdidas debido al alza arancelaria.
Los mercados bursátiles globales afrontaron con tranquilidad los ajustes arancelarios del jueves, con las bolsas asiáticas y futuros estadounidenses mayormente al alza.
A continuación, un vistazo a la situación actual en lo que ha resultado ser un panorama político muy cambiante.
Aranceles que entran en vigor esta semana
Las tarifas anunciadas el 1 de agosto afectan a 66 países, Taiwán y las Islas Malvinas. Son una versión revisada de lo que Trump calificó como “aranceles recíprocos”, anunciados el 2 de abril: impuestos de importación de hasta el 50% sobre bienes de países que tienen un superávit comercial con Estados Unidos, junto con una tasa “base” del 10% para casi todos los demás. Esta decisión provocó en su día ventas masivas en los mercados financieros y Trump retrocedió para dar tiempo a las conversaciones comerciales.
El líder republicano ha eludido al Congreso estadounidense, que tiene competencia en materia de impuestos, invocando una ley de 1977 para declarar el déficit comercial como una emergencia nacional. Aunque esta medida ha sido impugnada ante los tribunales, los aranceles revisados entraron en vigor.
Para mantener el acceso al enorme mercado estadounidense, los principales socios comerciales han llegado a acuerdos con Trump. Reino Unido acordó un arancel del 10% y la Unión Europea, Corea del Sur y Japón aceptaron el 15%. Las tarifas están muy por encima de la cifra de un solo dígito que pagaron el año pasado, pero son inferiores al 30% que Trump planteó inicialmente para UE y al 25% que ordenó para Japón.
Los países de África y Asia enfrentan en su mayoría tasas más bajas que las que les habían sido asignadas en abril. Tailandia, Pakistán, Corea del Sur, Vietnam, Indonesia y Filipinas llegaron a acuerdos con la Casa Blanca, que fijaron los aranceles en torno al 20%.
Indonesia ve su acuerdo arancelario del 19% como una ventaja frente a los exportadores de otras naciones que tendrán que pagar un poco más, dijo Fithra Faisal Hastiadi, vicero de la oficina del presidente indonesio.
“Competíamos contra Vietnam, India, Bangladesh, Sri Lanka y China (…) y todos ellos están sujetos a aranceles recíprocos más altos”, afirmó Hastiadi. “Creemos que seguiremos siendo competitivos”.
Situación para China e India
Trump aún no ha revelado si prorrogará el plazo del 12 de agosto para alcanzar un acuerdo comercial con China que evitaría amenazas arancelarias anteriores de hasta el 245%.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que Trump está valorando otra demora de 90 días para dar tiempo a que se resuelvan los detalles de un acuerdo que establezca aranceles del 50% sobre la mayoría de los productos, incluyendo las tasas adicionales relacionadas con el comercio ilícito de fentanilo.
El incremento de los impuestos a la importación de pequeños paquetes procedentes de China ha perjudicado a las fábricas de menor tamaño y los despidos se han acelerado, lo que ha dejado a unos 200 millones de trabajadores pendientes del “trabajo flexible” para su sustento, estima el gobierno.
India tampoco tenía un acuerdo comercial amplio con el gobierno estadounidense. Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva que impone un arancel adicional del 25% por su compra de petróleo ruso, lo que elevó los aranceles estadounidenses combinados al 50%. India se ha mantenido firme en su postura y sostiene que comenzó a importar petróleo ruso cuando el suministro tradicional se desvió a Europa tras el estallido de la guerra de Ucrania.
Un importante grupo de exportadores indios apuntó el jueves que las últimas tasas estadounidenses afectarán a casi el 55% de los envíos del país a América y obligarán a los exportadores a perder sus clientes de larga data.
“Absorber ese repentino aumento de costos simplemente es inviable. Los márgenes ya son escasos”, afirmó S.C. Ralhan, presidente de la Federación de Organizaciones de Exportación de India, en un comunicado.
Otros de los países más afectados
Laos —empobrecido y sumido en una crisis—, Myanmar y Siria, devastados por la guerra, enfrentan tasas impositivas del 40 y el 41%.
Trump castigó a Brasil con un arancel del 50% en gran parte por su descontento con el trato que recibe su aliado el expresidente Jair Bolsonaro.
Sudáfrica apuntó que la elevada tasa del 30% ordenada por la Casa Blanca sobre el exportador de gemas y metales preciosos ha puesto en riesgo 30.000 empleos y ha dejado al país luchando por encontrar nuevos mercados fuera de Estados Unidos.
Incluso la rica Suiza está bajo presión. Funcionarios suizos visitaron Washington esta semana para tratar de evitar un arancel del 39% sobre las importaciones estadounidenses de su chocolate, relojes y otros productos.
Canadá y México tienen sus propios pactos
Los productos contemplados en el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá de 2020, que se negoció durante el primer mandato del republicano, están exentos de los nuevos aranceles.
Por ello, aunque Canadá —vecino y aliado estadounidense— fue señalado con un arancel del 35% después de desafiar a Trump, un firme partidario del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, al decir que reconocería un Estado palestino, casi todas sus exportaciones a Estados Unidos siguen libres de gravámenes.
Según el Banco Central de Canadá, el 100% de las exportaciones de energía y el 95% de otras cumplen con el acuerdo, ya que las normas regionales permiten a las empresas canadienses y mexicanas reclamar un trato preferencial.
Las exportaciones mexicanas no cubiertas por el tratado están sujetas a aranceles del 25%, frente al 30% anterior, durante un período de negociación de 90 días que comenzó la semana pasada.
Perspectivas para las empresas
Las encuestas a responsables de fábricas ofrecen información mensual sobre pedidos de exportación, contratación y otros indicadores del estado de las empresas. Las últimas cifras en Estados Unidos y a nivel mundial mostraron que, en su mayoría, las condiciones se están deteriorando.
En Japón, la producción industrial se contrajo en julio, las compras cayeron y la contratación se ralentizó, según el índice PMI manufacturero global de S&P. Pero los datos se recopilaron antes de que Trump anunciara un pacto comercial que dejó las tarifas sobre las exportaciones japonesas en el 15% desde el 25%.
Encuestas similares muestran un deterioro en las condiciones de manufactura en todo el mundo, una vez desaparecido el impulso de los pedidos de exportación “anticipados” para evitar el alza de impuestos, apuntó S&P Global. Las medidas similares para las industrias de servicios se han mostrado más sólidas, reflejando más actividad empresarial doméstica. En Asia, eso incluye el repunte en el turismo en toda la región.
Los resultados corporativos también se ven afectados. Honda Motor dijo el miércoles que estima el costo del aumento de los aranceles en alrededor de 3.000 millones de dólares. Toyota indicó que sus beneficios trimestrales se desplomaron un 37% y que el impacto de los aranceles fue de 3.000 millones.
Además, la economía de Estados Unidos, la carta en la manga de Trump como el mercado más grande del mundo, está comenzando a mostrar signos de debilidad tras meses de amenazas arancelarias. AP