Pacers derrotan a los Lakers 111-104; Duarte encesta 11puntos

Los Ángeles (EE.UU.), 20 ene- Los Indiana Pacers desnudaron este miércoles las miserias de Los Angeles Lakers, que fracasaron en su cancha ante uno de los peores equipos de la liga y que volvieron a mostrarse como un conjunto sumamente débil e inconsistente (104-111).

Los Pacers, terceros por la cola en el Este y que solo habían ganado uno de sus últimos diez encuentros, arrasaron a los angelinos en el último cuarto (24-35) y despedazaron las ilusiones de unos Lakers que llegaban con esperanzas renovadas tras su victoria del lunes ante los Utah Jazz (101-95).

Poco o nada queda de ese optimismo en unos Lakers con su proyecto de estrellas veteranas en horas muy bajas y con su entrenador, Frank Vogel, en la cuerda floja.

Un excepcional Caris LeVert, con 22 puntos en el último cuarto para un total de 30 puntos y 8 rebotes, fue el encargado junto a Domantas Sabonis (triple-doble de 20 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias) de infligir a los Lakers una de las derrotas más dolorosas de su temporada.

LeBron James tiró de nuevo del carro (30 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias), pero no fue suficiente para unos Lakers que perdieron la batalla por el rebote (40 frente a 48) y que mostraron muchísimos problemas en la puntería (5 de 17 intentos para Russell Westbrook y 0 de 5 en triples para Carmelo Anthony).

El dominicano Chris Duarte jugó 32 minutos para los Pacers en los que consiguió 11 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, un robo y un tapón.

DE MÁS A MENOS

Todavía con el impulso de su reconfortante victoria del lunes ante los Utah Jazz, los Lakers comenzaron con fuerza al partido, LeBron James entró en combustión rápido y su defensa desactivó a unos Pacers poco enchufados (9-2 con 9.06 en el reloj).

Domantas Sabonis, el único recuso en ataque de los de Indiana en el arranque, recibió la ayuda de Malcolm Brogdon en el exterior y Goga Bitadze en la pintura para reengancharse cuanto antes (15-12 con 5.06 por jugarse).

La reacción de los Lakers fue encomiable, especialmente de los jugadores que salían desde el banquillo.

Talen Horton-Tucker y Carmelo Anthony lanzaron a los locales (29-17 con 2.26) frente a unos visitantes que se encomendaron a Chris Duarte para resistir.

Muy valiente y aguerrido, el dominicano metió un triple con adicional, colocó un gran tapón a Austin Reaves y se peleó con todos debajo del aro para meter otra importante canasta que dejó el partido más apretado de lo que sugería lo visto en la cancha (32-23).

LeBron y Horton-Tucker continuaron en el segundo cuarto derribando a todos lo que se ponían por delante, pero el quinteto bajo de los de púrpura y oro no encontró la manera de frenar a un Sabonis que empezó a crecerse (44-31 a falta de 7.04 para el descanso).

La defensa de los Pacers era un drama, pero los Lakers, quizá demasiado confiados, desaprovecharon la ocasión para dinamitar el partido y en cambio encajaron un parcial de 7-0 (47-40 con 3.49 por jugarse).

Los Lakers no acabaron la primera mitad con grandes sensaciones (56-50 tras haber tenido una ventaja de 15 puntos), pero al menos vieron en la última jugada a LeBron (18 puntos al descanso) volando para conectar un fantástico «alley-oop» servido por Malik Monk.

Por su parte, los Pacers no estuvieron inspirados desde el triple en los dos primeros cuartos (3 de 12), pero lo compensaron con 34 puntos en la pintura (20 de los Lakers) y el control del rebote (27 por 22).

EL FANTASMA DEL TERCER CUARTO

Entre sus muchos males en esa temporada, uno muy destacado de los Lakers es su incapacidad de rendir al máximo en el tercer cuarto.

Esas pájaras tras el paso por el vestuario le han llevado en numerosas ocasiones a últimos cuartos al filo de la navaja o -peor aún- le han sacado del encuentro antes de tiempo.

Esta noche se repitió el guion con un comienzo desaliñado y nada intenso en el tercer parcial, tanto que los Pacers empezaron a creer en sus posibilidades y empataron el marcador (64-64 con 5.27)

Brogdon se metió el partido en el bolsillo en ese tercer cuarto y condujo a los Pacers a sus primeras ventajas en todo el duelo, pero los Lakers respondieron con Anthony al mando y -esta vez sí- una defensa a la altura para irse por delante al último cuarto (80-76).

Frank Vogel fió su suerte a un quinteto bajo, tan dinámico en ataque como desprotegido en defensa, y Caris LeVert reveló las carencias de los Lakers y recuperó la ventaja para los visitantes (87-88 con 8.45 para el final).

LeVert parecía absolutamente imparable para entonces y Vogel tuvo que detener de nuevo el partido porque los Lakers estaban desaparecidos (87-95 a falta de 6.53 tras un parcial de 0-7).

Los locales quisieron correr antes de andar en su remontada, pero dos triples seguidos de LeVert y Sabonis, a menos de tres minutos para el final, sentenciaron a unos Lakers hundidos que se fueron entre murmullos y algunos pitos de sus fans.

David Villafranca

EFE

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