Puerto Plata bajo emergencia: lluvias desbordadas dejan miles de afectados
Puerto Plata, 24 de diciembre – Desde el inicio de diciembre hasta el 23 de este mes, la provincia de Puerto Plata ha registrado un acumulado de 687 milímetros de lluvias, provocando una saturación extrema de los suelos y manteniendo la provincia en alerta roja, según informó el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet). Solo el pasado lunes, cayeron 158 milímetros de agua, exacerbando la situación.
La Defensa Civil reportó que el desbordamiento del río Paso Seco y el Caño Miguel ha afectado severamente a los municipios de San Felipe, Altamira, Guananico, Imbert, Los Hidalgos, Luperón, Sosúa, Villa Isabela y Villa Montellano, dejando 2,260 viviendas anegadas. Además, se han desplazado 11,300 personas hacia zonas seguras.
En el municipio de Villa Isabela, la crecida del arroyo Caño Miguel ha dejado incomunicadas a las comunidades de Estero Hondo y Punta Rusa, mientras que en Montellano, la crecida del río Camú obligó a albergar a 20 personas en el Multiusos Montellano.
El presidente Luis Abinader ha modificado su agenda de Nochebuena para acudir a Puerto Plata y supervisar la asistencia a los afectados. Así lo confirmó el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), señalando que el mandatario estará en la provincia para ofrecer ayuda «de primera mano».
“El presidente Luis Abinader estará con nosotros mañana (Nochebuena) para continuar brindando asistencia de primera mano a quienes más lo necesitan”, expresó Paliza.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene la alerta roja en Puerto Plata, mientras que las provincias de Hermanas Mirabal, Espaillat, María Trinidad Sánchez, Duarte y Samaná están en alerta amarilla. En alerta verde permanecen el Gran Santo Domingo, Valverde, La Vega, Monseñor Nouel, La Altagracia, Monte Plata, Santiago, Dajabón, Sánchez Ramírez, Santiago Rodríguez y Monte Cristi.
La situación demanda una vigilancia continua mientras las lluvias persisten, aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos en zonas vulnerables.