Putin envía un mensaje escalofriante tras el ataque de Ucrania con misiles estadounidenses
Por Anton Troianovski
The New York Times
En muchos sentidos, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, parece estar ganando.
Las fuerzas rusas avanzan en Ucrania. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a la Casa Blanca. El agotamiento por la guerra se extiende por Europa. Los soldados norcoreanos han engrosado las filas de su ejército.
Y, sin embargo, el jueves, Putin parecía cansado, amenazado y recientemente agraviado al llevar a un nuevo nivel sus amenazas belicosas contra sus adversarios occidentales.
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Incluso con la perspectiva de un gobierno estadounidense más amistoso a la vuelta de la esquina, se ha encontrado luchando de nuevo para enfrentarse al que quizá sea el mayor fracaso de su guerra: la incapacidad de Rusia para disuadir a Occidente de proporcionar cantidades colosales de ayuda militar a Ucrania.
Como resultado, Putin está acercando a Rusia a un conflicto directo con Estados Unidos más que en ningún otro momento en décadas. Anunció el jueves por la noche que Rusia había atacado Ucrania con un nuevo misil de alcance intermedio, uno con capacidad nuclear, utilizando un discurso televisado en el que caracterizaba a Occidente como un agresor que no había dejado a Moscú otra opción más que responder.
Dentro de dos meses, la segunda presidencia de Trump podría dar a Putin la oportunidad de alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania que podría presentar como una victoria. Pero hasta entonces, dicen las personas que estudian el Kremlin, Putin tiene la intención de hacer llegar el escalofriante mensaje de que Estados Unidos se arriesga a una guerra nuclear a medida que aumenta su apoyo a Kiev.
“La parte rusa ha demostrado claramente su capacidad”, dijo el viernes Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin. “Los contornos de futuras acciones de represalia, si no se tienen en cuenta nuestras preocupaciones, también se han esbozado con bastante claridad”.
El politólogo Serguéi Karagánov, una de las personas que más apoya las medidas severas de seguridad y con mayor influencia en Rusia, publicó el jueves un artículo en el que advertía que Rusia se arriesgaba a “arrancar la derrota de las fauces de la victoria”. Para imponerse a Occidente, argumentaba, el Kremlin necesitaba intensificar la amenaza del uso de armas nucleares.
“Rusia ha empezado a ganar en la lucha contra la agresión occidental en Ucrania”, escribió Karagánov. “Pero es pronto y peligroso relajarse. La lucha solo está empezando”.
Desde que lanzó su invasión en febrero de 2022, Putin se ha cuidado sobre todo de evitar un conflicto militar directo con la OTAN, incluso cuando los países occidentales colocaron armamento moderno en Ucrania que mató a decenas de miles de soldados rusos.
Pero el jueves dijo, en los términos más explícitos hasta ahora, que estaba listo para esa escalada: Rusia tenía “derecho”, dijo, a atacar las instalaciones militares de los países “que permitan que sus armas se utilicen contra nuestras instalaciones”.
La razón principal de ese cambio parece clara: la reciente decisión del presidente Biden de permitir a Ucrania atacar el interior del territorio ruso con misiles proporcionados por Estados Unidos que tienen un alcance de unos 305 kilómetros. A esta decisión siguió otra similar del gobierno británico.
Daños causados por bombardeos rusos en el este de Ucrania, en octubre.Credit…Tyler Hicks/The New York Times
Aunque las existencias actuales de misiles occidentales de Ucrania no son suficientes para cambiar el rumbo de la guerra, Putin parece temer que Occidente pueda proporcionar a Ucrania misiles más potentes y de mayor alcance en el futuro.
“A partir de ese momento”, dijo Putin el jueves, refiriéndose a los ataques con misiles de Ucrania esta semana, “el conflicto regional en Ucrania provocado por Occidente ha asumido elementos de naturaleza global”.
Pero algunos analistas ven una segunda razón por la que Putin puede sentirse preparado para asumir mayores riesgos ahora: el inminente regreso de Trump a la Casa Blanca.
Después de todo, las amenazas de Putin sobre una guerra “global” encajan con la retórica de Trump sobre Biden arriesgándose a una Tercera Guerra Mundial. Así que Putin —quien reiteradamente elogió a Trump después de que ganara las elecciones— puede creer que tomar medidas más agresivas ahora podría ayudarlo a lograr un acuerdo favorable una vez que Trump sea investido.
“No veo que le preocupe arruinar sus posibilidades de llegar a un acuerdo con Trump, más bien al contrario”, dijo Tatiana Stanovaya, investigadora principal del Carnegie Russia Eurasia Center. “Trump adoptó la postura de que las políticas de Biden conducen a la Tercera Guerra Mundial, y lo que está haciendo Putin lo confirma”.
Biden se resistió por mucho tiempo a permitir que Ucrania atacara el interior de Rusia con misiles estadounidenses, para gran frustración de Ucrania, debido a la preocupación por la respuesta de Putin. En septiembre, Putin dijo que tal medida pondría a su país “en guerra” con la OTAN, definiendo por primera vez una “línea roja” específica que estaba advirtiendo a Occidente no cruzar.
Esta semana, el gobierno de Biden la cruzó, citando la propia escalada bélica de Putin este otoño al traer al enfrentamiento a miles de soldados norcoreanos.
Los funcionarios del gobierno de Biden calculan que el riesgo de escalada por parte de Putin disminuyó con la elección de Trump.
Pero en Moscú, algunos cuestionan esa idea. Un exfuncionario de alto rango ruso que permanece cerca del Kremlin dijo que “nadie sabe” si un acuerdo con Trump es realmente posible. Pero “ya ha surgido una amenaza tras la decisión de Biden”, añadió, “así que tenemos que responder”. Habló bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones sensibles del
La segunda presidencia de Donald Trump podría dar a Putin la oportunidad de alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania que podría presentar como una victoria.Credit…Eric Lee/The New York Times
Los funcionarios estadounidenses “se sobreestiman tanto a sí mismos como a la importancia de su agenda para los demás”, dijo Dmitri Trenin, un especialista de línea dura en política de seguridad de la Escuela Superior de Economía de Moscú, sugiriendo que a Putin no le preocupa tanto quién ostenta el poder en Washington. “Putin tiene su agenda y su estrategia, y las seguirá”.
Aún así, Putin ha señalado en repetidas ocasiones que está interesado en un acuerdo negociado, siempre y cuando pueda conservar el territorio que Rusia ha capturado en Ucrania y obtener concesiones políticas, como la garantía de que el país no se unirá a la OTAN.
A menudo se ha referido a un proyecto de tratado que los negociadores ucranianos y rusos convinieron no sin esfuerzo en los primeros meses de la invasión en 2022, en el que Ucrania se habría declarado “permanentemente neutral” y habría aceptado límites en el tamaño de su ejército.
Rusia puede ser “bastante cínica y escéptica” sobre las perspectivas de un acuerdo después de que Trump asuma el cargo, dijo Samuel Charap, politólogo sénior de RAND Corporation. “Pero todavía reconocen que, con el tiempo, necesitan un acuerdo”.
Funcionarios ucranianos y occidentales sostienen que Putin simplemente busca un acuerdo solo en sus términos, lo que significa una capitulación.
The New York Times