¿Qué coincidencias aproximan a Putin a Stalin?

Por Manuel Jiménez

Si hay alguna incertidumbre sobre la vocación y el comportamiento criminal y autoritario de Vladimir Putin, solo es necesario observar los recientes pasos dados bajo su liderazgo para rehabilitar la figura de Iósif Stalin, buscando incluso borrar de los libros de historia las purgas y acciones dictatoriales que resultaron en la muerte de miles de rusos.

Un informe reciente de la agencia de noticias EFE revela que la guerra en Ucrania ha impulsado la rehabilitación de la controvertida figura de Stalin, quien lideró a la Unión Soviética hacia la victoria sobre la Alemania nazi, maquillando el lado oscuro del dictador.

«Ahora el nombre de Stalin, el recuerdo de la guerra y la URSS se utilizan con un solo objetivo: convencer al pueblo ruso de que la operación militar especial en Ucrania es tan justa como la Gran Guerra Patria», comentó a EFE Yákov Dzhugashvili, bisnieto de Stalin.

Esta rehabilitación coincide con el centenario de la muerte de Vladímir Lenin, líder de la Revolución Bolchevique, a quien Putin culpa por muchos de los males que llevaron a la desintegración soviética.

Se informa que los nuevos manuales escolares presentan una imagen diferente de Stalin a la que se encontraba en los textos publicados tras la caída de la URSS. «Si en los libros financiados en los años 90 por la Fundación Soros, era un tirano, una bestia, un pésimo comandante (…), hoy en nuestro manual unificado el papel de Stalin se presenta de manera adecuada, es decir, objetiva», explicó Mijaíl Miagkov, director de la Sociedad Histórico-Militar de Rusia, según EFE.

¿Quién fue en realidad Iósif Stalin?

Iósif Stalin fue un líder político y militar soviético que gobernó la Unión Soviética desde mediados de la década de 1920 hasta su muerte en 1953. Durante su mandato, consolidó su poder a través de purgas políticas y represión, estableciendo un régimen autoritario caracterizado por el control estatal totalitario. Stalin lideró a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, donde desempeñó un papel crucial en la derrota de la Alemania nazi.

A pesar de sus logros en la victoria militar y la transformación de la Unión Soviética en una superpotencia, el legado de Stalin está marcado por la brutalidad de su régimen. Su política represiva llevó a la ejecución de millones de personas y la creación de campos de trabajo forzado conocidos como gulags, donde muchos más sufrieron y murieron.

La figura de Stalin fue eclipsada después de la Perestroika, liderada por Mijaíl Gorbachov en la década de 1980, que buscaba revitalizar la economía y la política soviéticas. Durante este período de apertura y liberalización, se comenzó a cuestionar y revisar la narrativa oficial de la historia, lo que llevó a una reevaluación crítica de Stalin y sus políticas.

Las revelaciones sobre los crímenes del régimen estalinista, junto con el deseo de un cambio hacia una sociedad más abierta, llevaron a la desaprobación de Stalin y a la búsqueda de un liderazgo que rompiera con las prácticas autoritarias del pasado. Este cambio en la percepción contribuyó a la disminución de la influencia de la figura de Stalin en la historia y la política rusas posteriores a la Perestroika.

¿Existen similitudes entre Stalin y Putin?

Es importante aclarar que comparar a Vladimir Putin con Iósif Stalin implica considerar contextos históricos, políticos y sociales muy diferentes. Stalin gobernó en un período distinto al de Putin, y la naturaleza de sus regímenes y las circunstancias que enfrentaron son diferentes. Sin embargo, algunas personas han señalado ciertas similitudes en términos de acciones autoritarias y represión.

Durante su régimen, Stalin llevó a cabo purgas políticas masivas, resultando en la persecución, encarcelamiento y ejecución de millones de personas, incluidos opositores políticos, intelectuales y militares.

En el gobierno de Putin ha habido acusaciones de represión política, con informes de persecución y encarcelamiento de opositores políticos, periodistas y activistas. Las leyes restrictivas y el control sobre los medios de comunicación son temas de preocupación.

Stalin consolidó un poder significativo y centralizado en torno a su figura, controlando todos los aspectos del gobierno y la sociedad soviética.

En la actualidad, se ha observado también una concentración significativa de poder en torno a Putin, quien ha ocupado diversas posiciones de liderazgo en Rusia. Además, se han implementado cambios constitucionales para extender sus períodos en el poder.

Stalin participó en acciones militares significativas, como la Segunda Guerra Mundial, y llevó a cabo políticas expansivas en Europa del Este.

Putin, de su lado, ha sido criticado por sus acciones en Ucrania, especialmente la anexión de Crimea en 2014, y se le acusa de apoyar a fuerzas separatistas en el este de Ucrania. También ha estado involucrado en intervenciones en Siria.

Stalin controló estrictamente los medios de comunicación y restringió la libertad de expresión, imponiendo una narrativa oficial.

Durante el gobierno de Putin, ha habido críticas a las restricciones a la libertad de expresión en Rusia, con informes de censura, autocensura y control estatal sobre los medios.

Putin: Un ex agente de la KGB

VPutin, un ex agente de la KGB, se encuentra actualmente en la senda de una nueva reelección al frente de Rusia en un contexto internacional marcado por sus acciones militares en Ucrania, donde ha sido acusado de masacrar la resistencia mediante su poderío militar. Además, su gobierno ha adoptado medidas controvertidas, como obligar a los jóvenes rusos a enrolarse en el ejército y reprimir y encarcelar a sus opositores, creando un entorno donde la disidencia es prácticamente intolerable.

Las prácticas dictatoriales atribuidas a Putin son motivo de preocupación, y su liderazgo ha sido cuestionado por no haber generado cambios significativos en el ámbito económico y social de Rusia. Más aún, su postura amenazante en el escenario internacional plantea riesgos de una nueva conflagración mundial.

Aunque Rusia ha experimentado cambios desde el colapso de la Unión Soviética, algunas voces argumentan que bajo el liderazgo de Putin, no se han producido avances significativos en términos económicos y sociales que beneficien a la población. La falta de una transformación positiva en la calidad de vida de los rusos ha generado descontento y ha llevado a preguntarse si el gobierno actual está trabajando en el mejor interés de sus ciudadanos.