Ramaphosa destaca el «papel clave» de De Klerk en el fin del «apartheid»

Johannesburgo, 11 nov (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, recordó hoy al fallecido Frederik Willem de Klerk, el último presidente afrikáner de Sudáfrica, por su «papel crucial» en la llegada de la democracia, aunque matizó que mucha gente no olvidará el sufrimiento que causó el racismo del «apartheid».

«(Su muerte) nos apena porque desempeñó un papel crucial en abrir el paso a la democracia en nuestro país», señaló el jefe de Estado sudafricano durante una breve comparecencia ante los medios a la salida de una sesión del Parlamento -ubicado en Ciudad del Cabo (suroeste)- que había comenzado al poco de confirmarse la muerte de De Klerk.

Ramaphosa alabó que De Klerk fuera un líder con «el coraje» de «apartarse del camino en el que el partido que lideró (el Partido Nacional) se había embarcado en 1948», cuando empezó a elaborar las leyes del apartheid.

«Le recordaremos por eso», dijo el presidente, pero sin dejar de rememorar también que el sistema de opresión racista sostenido por la minoría blanca durante más de cuatro décadas causó la «ruina» de millones de sudafricanos y un sufrimiento «que mucha gente no olvidará».

Ramaphosa sintetizó así el legado de una figura que, aunque controvertida por haber formado parte de la clase dirigente del «apartheid» y por haber defendido sus prácticas incluso en democracia, desempeñó un papel clave en el destino de la nación austral.

En un sentido similar le recordó la Fundación Nelson Mandela, que en un comunicado de condolencias expresó que De Klerk «siempre estará ligado» al icónico «Madiba» (nombre popular con el que se conoce a Nelson Mandela en su país) en los «anales de la historia sudafricana».

La fundación que vela por el legado del icónico activista antiapartheid rescató las palabras que Mandela le dedicó a De Klerk en su 70 cumpleaños, unos trece años después de que ambos compartieran un Nobel de la Paz, alabando el «respeto» que se tenían el uno al otro.

«Y fue ese respeto, independientemente de todas las diferencias, lo que hizo posible que nosotros, nuestras organizaciones, trabajaran juntas y negociaran un compromiso que maravilló al mundo», expresó entonces.

La Fundación del otro Nobel de la Paz de Sudáfrica, el arzobispo emérito Desmond Tutu, resaltó que «en un momento en el que no todos sus compañeros veían la trayectoria futura del país de la misma forma», De Klerk «reconoció el momento del cambio y demostró voluntad para actuar», según declaraciones de su presidente en funciones, Mamphela Ramphele, recogidas por el portal News24.

En un comunicado, el director ejecutivo de esta misma institución, Piyushi Kotecha, lamentó que De Klerk tuviera «muchas oportunidades» de admitir la «amplitud total del daño» causado por el apartheid y no las aprovechara.

Otras instituciones y figuras políticas de alto nivel, como el primer ministro británico, Boris Johnson, enviaron también condolencias a la familia y rememoraron un legado que aún divide a Sudáfrica.

De Klerk falleció este jueves en Ciudad del Cabo a los 85 años a consecuencia de un cáncer.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias