Republicanos, demócratas y Putin
J.C. Malone
Nueva York
Ronald Reagan desarrolló una excelente amistad con Mijail Gorbachov.
Tan buena fue, que cuando los radicales del Soviet Supremo querían eliminar a Gorbachov, quien fuera vicepresidente de Reagan, George Bush padre, como presidente, lo salvó.
El presidente George Bush hijo tuvo buena relación con Vladimir Putin.
Tan buena, que Putin visitó la casa playera de los Bush en Maine, donde padre e hijo le dieron paseo en lancha rápida por el Atlántico Norte. Es una relación personal.
Donald Trump tuvo una relación tan buena con Putin, que acusaron al segundo de manipular en favor del triunfo del primero. Ahora, ante el Foro Económico Mundial, un republicano, oráculo diplomático estadounidense y mundial, dijo algo desconcertante.
Henry Kissinger, exsecretario de Estado y Premio Nobel de la Paz, declaró que Ucrania debe cederle territorio a Rusia para terminar el conflicto y evitar una catástrofe mundial.
Kissinger no es pacifista, ni aliado de Putin.
Él fue secretario de Estado de Richard Nixon y Gerald Ford, y tiene una larga historia guerrerista, Vietnam, el Napalm y muchas otras atrocidades.
A sus 98 años, Kissinger sigue lúcido, frío, visionario, pragmático, máximo exponente del “Real Politik”. También recordó que Rusia y Europa tienen una relación de más de 400 años que deben preservar.
Kissinger ve una tragedia en ciernes e intenta evitarla.
Todos somos rehenes de un problema entre los demócratas y Putin.
Hillary Clinton declaró que había problemas entre ella y Putin. “He has a beef with me” dijo, que significa más o menos, “él tiene un problema conmigo”. El presidente Joe Biden, desde el Senado, votó por la invasión estadounidense a Irak que mató a miles de niños iraquíes. Ahora está indignado con la muerte de los niños ucranianos, pero no es capaz de salvar a los niños estadounidenses de las masacres escolares. Y tiene que importar fórmulas alimenticias infantiles porque la producción nacional se suspendió en su gobierno.
Biden quiere “degradar” el ejército ruso, sin mandar soldados a esa peligrosa misión, le manda armas a Volodomir Zelenzky, el presidente ucraniano, sin experiencia política ni militar.
La estabilidad mundial depende del problema de los demócratas con Putin, y del ego de Zelenzky. Lamentable situación.