Retos críticos para el ganador de las elecciones en RD: Aprobar reformas estructurales postergadas, según Standard & Poor’s

Santo Domingo, 8 enero – La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s (S&P Global) advierte que el partido que triunfe en las elecciones dominicanas de 2024 se enfrentará a la urgencia de «aprobar reformas estructurales largamente postergadas».

S&P Global destaca que diferentes gobiernos en República Dominicana han enfrentado constantes desafíos para aprobar y ejecutar reformas estructurales, tales como cambios al sistema tributario, el sector eléctrico, las pensiones y las regulaciones laborales.

A pesar de que el gobierno actual ha logrado aprobar algunas medidas complementarias desde agosto de 2020, la agencia advierte que la aprobación e implementación de reformas más profundas estará sujeta al resultado de las elecciones presidenciales y legislativas de mayo de 2024.

«Esto dependerá no solo del panorama político tras las elecciones, sino también de la voluntad de la administración para abordar estos problemas de larga data», enfatiza la agencia.

S&P Global alerta sobre las limitaciones presupuestarias y una elevada carga de intereses que están afectando la flexibilidad fiscal del gobierno. Advierte que la falta de acciones correctivas podría debilitar estructuralmente los perfiles fiscales y de deuda del país.

Aunque la agencia reafirmó la calificación de riesgo del país en «BB» con perspectiva estable, señala la importancia de mantener la estabilidad macroeconómica como base para la solvencia crediticia. Destaca la disminución de la presión inflacionaria y el buen desempeño del sector turístico.

No obstante, advierte sobre posibles desafíos a corto plazo que podrían impactar la calificación del país, especialmente después de un crecimiento del PIB menor al esperado en un 2 %, un año atrás.

S&P Global sugiere que podría bajar las calificaciones si el crecimiento económico se ve afectado por razones estructurales, lo que podría conducir a mayores déficits fiscales y problemas en el perfil externo. Asimismo, la falta de avances en las reformas estructurales podría resultar en déficits fiscales y deuda significativamente mayores.

Por otro lado, indica que las calificaciones podrían mejorar si el país logra aprobar e implementar reformas que mejoren la planificación fiscal y de deuda, lo que podría traducirse en déficits gubernamentales menores.

República Dominicana ha mantenido por más de una década el objetivo de alcanzar una calificación de grado de inversión, que requeriría una evaluación «BBB» o superior por parte de las firmas calificadoras.

S&P Global resalta la necesidad de medidas fiscales para mejorar la eficiencia del gasto, ampliar la base impositiva y reducir las exenciones fiscales, además de recordar compromisos gubernamentales en educación y subsidios al sector eléctrico.

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