Roberto salió de su cueva a poner un huevo
Por Charlie Núñez
Los dominicanos debemos agradecer a Roberto Salcedo que nos sacó muchas sonrisas en su tiempo de humorista.
Él ha sido un hombre de éxitos, tanto en la televisión como en la política.
Los peledeístas celebramos su integración al partido, para ser candidato a la alcaldía del PLD en la capital.
Debemos recordar que la primera ocasión que se presentó fue en 1998, haciendo un excelente papel enfrentando nada más y nada menos que al doctor José Francisco Peña Gómez quien falleció días después quedando en el cargo el popular Jhonny Ventura, quien había sido el candidato a vice alcalde.
En el 2002 gana la alcaldía de la capital a Peggy Cabral del Partido Revolucionario Dominicano con un 48% de los votos, Ramón Pérez Martínez fue candidato del Partido Reformista.
La gestión de Roberto se hizo sentir con los cambios y transformaciones en la ciudad, negarlo es una mezquindad, sin embargo negar que la presencia de quien posiblemente combinando conocimiento y pasión sea el mejor municipalista del país, sería aún más mezquino.
Domingo Contreras es la pieza determinante en el éxito de esa gestión.
Luego pasó a ocupar el puesto de Domingo Contreras Andrés Navarro, quien sirvió de soporte en la continuidad de una gestión exitosa que culminó en manos de Magdalena Mazara, otra gran técnica del Partido de la Liberación Dominicana.
Roberto acaba de dar unas declaraciones que para ser condescendiente con él, asumiré que se trata de un lapsus mental o de lo contrario debo pensar que se trata de una maniobra del gobierno para tratar de bajar los números de Domingo Contreras, quien claramente se encamina a una elección segura como alcalde de la capital.
Roberto no canceló a Domingo, Domingo renunció, como también renunció Navarro.
Decir que Domingo fue cancelado por actos indebidos, es faltar a la verdad y faltarse el respeto a sí mismo.
Si a Roberto lo enviaron a decir eso, escogieron un mal mensajero, pues el PLD y los peledeístas tienen quejas políticas y quejas de otras índoles que no conviene desempolvar, como por ejemplo, una demanda al ayuntamiento del Distrito por dos millones de pesos que terminó convertida en cinco millones de dólares.
Si de algo hay que condenar a Domingo y también a Andrés Navarro, es porque fueron muy condescendientes con el alcalde.
El amigo Roberto se ve muy bien en las redes, compartiendo con sus nietos y su familia, como político fracasó.
No debe permitir que lo utilicen para la maldad política, pues en este primer intento, sólo salió de su cueva a poner un huevo.
