Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la paz

Por Euri Cabral

            El conflicto bélico que se vive en estos momentos en Ucrania es sumamente lamentable, pues ya parecía cosa del pasado que dos naciones del mundo se enfrentaran de manera militar abierta. La decisión del gobierno ruso de Vladimir Putin de intervenir militarmente a Ucrania debió evitarse a toda costa, ya que toda intervención militar de un país a otro, sin importar las razones, es un acto condenable.

            Pero también es necesario entender las razones de Rusia y la actitud poco diplomática, y muy provocadora, del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien estimulado por los Estados Unidos y la Unión Europea, mostró una gran terquedad al querer incluir a Ucrania como parte de la OTAN y querer prestar su territorio para colocar misiles estadounidenses. Rusia, que está justo al lado de Ucrania, no podía permitir eso.

            Y para entenderlo solo tenemos que recordar como actuaron los Estados Unidos en octubre de 1962, cuando Rusia intentó colocar misiles soviéticos en Cuba. En esa ocasión, el presidente Jhon F. Kenneddy paró en seco al presidente soviético Nikita Krushchev y le dijo que no podía permitir que a solo 90 millas de su territorio se colocarán misiles. Con esa firme actitud de Kenneddy el mundo estuvo al borde una tercera guerra civil, pero los soviéticos entendieron el mensaje y retiraron los misiles.

            Sin embargo, ante esta situación en Ucrania los Estados Unidos están actuando totalmente contrario a aquella ocasión, pues ahora han querido forzar a que Ucrania forme parte de la OTAN y coloque los misiles en la frontera con Rusia. Ese aspecto es la génesis de esta guerra que hoy vive el mundo entre Rusia y Ucrania. Una guerra muy lamentable por la cantidad de personas que están muriendo, no solo militares de ambos mandos, sino una gran cantidad de víctimas inocentes. Si Estados Unidos y la Unión Europea hubiesen convencido a Ucrania que no era conveniente su ingreso a la OTAN ni de colocar misiles en su territorio, de seguro que Putin hubiese actuado de manera diferente y no hubiese atacado a Ucrania.

            Estado Unidos y la Unión Europea deben ser claves en la solución del conflicto, el cual no conviene a nadie. Pero deben variar su postura de condena a Rusia y buscar una salida negociada. Hay que recordar que Estados Unidos ha sido la potencia mundial que más países del mundo ha intervenido de manera abusiva y sin contar con respaldo de la ONU ni de ningún organismo internacional. Los dominicanos recordamos con tristeza las dos intervenciones militares estadounidenses de 1916 y 1965, que dejaron miles de muertos. Yugoslavia fue intervenida por Estados Unidos, desbarataron esa nación y no escucharon a nadie. En base a una mentira de buscar supuestas armas de destrucción masiva y con la oposición de la ONU, los Estados Unidos invadieron a Irak, desbarataron esa nación y no le hicieron caso a nadie. Lo mismo hicieron con Libia.

            Partiendo de esa realidad de Estados Unidos, esa nación no tiene calidad para estar criticando la acción de Rusia contra Ucrania. Y menos aún, porque ha sido el gobierno de Biden quien más ha estimulado al gobierno ucraniano de Zelenski a mantener su conflicto con Putin. Y cuando estalló la guerra, entonces el gobierno estadounidense y la OTAN, dejaron solo a Zelenski.

            Toda intervención militar debe ser condenada y tratar de que finalice lo más pronto posible. Esta situación de guerra entre Rusia y Ucrania debe encontrar mediadores válidos que sienten a ambos estados a buscar una salida pacífica. China podría jugar un papel de mucha relevancia en ese aspecto. Pero Estados Unidos y la Unión Europea deben abstenerse de seguir estimulando a Ucrania para que forme parte de la OTAN y coloque misiles en su territorio. Esa situación, que es una de las principales causas del conflicto, debe ser eliminada.

            Elevamos nuestras oraciones para que la paz del mundo se mantenga, para que esta guerra entre Rusia y Ucrania termine por la vía de la negociación política, para que el Señor Todopoderoso proteja a los militares y civiles que están en ambos lados del conflicto, y para que todas las partes del mismo, Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la OTAN, puedan entender que la mejor salida a cualquier problema es siempre la negociación para la alcanzar la paz y el entendimiento entre todas las naciones del mundo.

Euri Cabral

Economista y Comunicador

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