Rusia estudia confiscar propiedades de condenados por desacreditar al ejército
El Parlamento ruso estudiará un proyecto de ley que permitiría confiscar el dinero y las propiedades de personas que se considera difunden “información deliberadamente falsa” sobre las acciones militares de Moscú, dijo un legislador el sábado.
Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma de Estado, escribió en Telegram que la medida se aplicaría a quienes incitan públicamente a “actividades extremistas” o a aplicar sanciones a Rusia, así como a “desacreditar” las fuerzas armadas, un crimen bajo la ley aprobada como parte de la represión al disenso tras el envío de tropas a Ucrania en febrero de 2022.
“Todos los que traten de destruir a Rusia, la traicionen, deben sufrir el castigo merecido y compensar el daño infligido al país, a costa de su propiedad”, dijo Volodin. Añadió que los culpables de “desacreditar” al ejército serán despojados de títulos honorarios.
Volodin dijo que se presentará el proyecto en la Duma el lunes.
La ley vigente, que abarca delitos tales como “justificar el terrorismo” y difundir “noticias falsas” sobre las fuerzas armadas, se utiliza habitualmente para acallar a los críticos del presidente Vladímir Putin. Muchos activistas, blogueros y otros ciudadanos cumplen largas condenas.
La prensa estatal informó el mes pasado que uno de los novelistas más exitosos del país, conocido bajo el seudónimo Boris Akunin, fue acusado bajo la ley y sumado a la lista de “extremistas y terroristas”. Otro escritor de éxito, Dmitry Glukhovsky, fue condenado a ocho años de prisión en ausencia después que una corte en Moscú en agosto lo halló culpable de difundir deliberadamente información falsa sobre las fuerzas armadas.
En noviembre, una corte de San Petersburgo encarceló al artista y músico Sasha Skochilenko por siete años; su crimen fue sustituir las etiquetas de precios de los artículos en un supermercado por mensajes antibélicos. El mes anterior, el bloguero Aleksandr Nozdrinov recibió una pena de ocho años y medio por publicar fotos destruidos en Kiev con una leyenda que insinuaba que las tropas rusas eran responsables.
AP