San Cristóbal Comienza a recobrar la normalidad tras explosión, pero desaparecidos mantienen la angustia en familiares

Santo Domingo, 22 agosto – A una semana de la explosión que sacudió a la ciudad de San Cristóbal, la comunidad empieza a retomar lentamente su ritmo habitual mientras se esfuerza por superar el impacto del trágico suceso.

A pesar de los esfuerzos de recuperación, algunas familias continúan viviendo la angustia de la incertidumbre al no tener noticias de sus seres queridos desaparecidos en el desastre.

La explosión, cuyo origen se desconoce aún, dejó un saldo trágico de 32 personas fallecidas y 59 heridas. A lo largo de la semana, los alrededores del siniestro han comenzado a recobrar cierta normalidad, con comercios que reabren sus puertas y esfuerzos de reconstrucción en marcha.

 La Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep) y el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (Mived) se han unido para brindar apoyo a los afectados, interviniendo en la reparación de 12 viviendas y 70 comercios dañados.

Sin embargo, en medio de este proceso de recuperación, los corazones de los familiares de los desaparecidos siguen atormentados por la incertidumbre. A medida que el tiempo avanza, algunas familias aún no tienen noticias de sus seres queridos que estaban en la zona del desastre en el momento de la explosión. La espera y la falta de información han exacerbado la angustia y el dolor de quienes buscan respuestas sobre el paradero de sus familiares.

En respuesta a la tragedia, el Gobierno ha implementado un plan de ayuda para los familiares de las víctimas mortales. En la primera fase, liderada por el ministro de la Presidencia, Joel Santos, se ha entregado un cheque de RD$50,000 a cada familia afectada. Además, se ha anunciado que hasta diciembre se proporcionará un aporte mensual de RD$20,000 a estas familias, con la intención de brindar un apoyo continuo durante este difícil período.

Sin embargo, mientras se brinda ayuda a las familias de las víctimas mortales, algunos familiares expresan su desesperación por no tener información sobre el paradero de sus seres queridos.

Teodoro Ortega, padre de Víctor Manuel Ortega, un joven de 17 años que trabajaba cerca de la fábrica, compartió su angustia al no haber recibido noticias de su hijo desde la tragedia. María Cáceres, familiar de Nelsy Cuevas, y Emmanuel de Jesús, un motoconchista desaparecido, también han experimentado la incertidumbre y la preocupación constante.

La espera y la falta de respuestas han dejado a estas familias devastadas, y sus emociones se han vuelto palpables en cada palabra pronunciada. Los recuerdos de sus seres queridos y la incertidumbre sobre su destino llenan sus pensamientos, mientras esperan ansiosamente por noticias que les permitan encontrar una resolución a esta dolorosa situación.

En medio de esta tragedia, las voces de los afectados y sus familiares se alzan, exigiendo más que ayuda económica. Nelson Guillén, candidato a alcalde de San Cristóbal por el Partido de la Liberación Dominicana, hizo un llamado al Gobierno para que se concentre en brindar apoyo a los sobrevivientes hospitalizados y a los hijos de las víctimas mortales, así como a los comerciantes y propietarios de inmuebles que han sufrido pérdidas en el desastre.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias